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CIUDAD DE MÉXICO, 21 de septiembre de 2016.- La corte del distrito sur de Nueva York presentó cuatro cargos federales en contra de Ahmad Khan Rahami, sospechoso de colocar los explosivos que el fin de semana detonaron en esta ciudad y en la zona conurbada del estado de Nueva Jersey, informa la agencia de noticias del Estado mexicano, Notimex.
Rahami, de 28 años de edad, fue acusado de usar un arma de destrucción masiva, atacar con explosivos un lugar de uso público, destrucción de propiedad con fuego o explosivos y utilización de un dispositivo destructivo en un crimen violento.
Los cargos, presentados la noche del martes en la corte federal de Manhattan, suceden luego de que Rahami fue capturado la mañana del lunes tras ser identificado como el autor de la explosión que en el vecindario de Chelsea, en Manhattan, causara lesiones a 29 personas.
Asimismo, los cargos culpan a Rahami de colocar otros explosivos, que no detonaron, en la misma zona de Manhattan, y de bombas plantadas en la comunidad de Elizabeth, en Nueva Jersey, ninguna de las cuales causó heridos.
Medios de información apuntaron que cargos similares fueron presentados en una corte federal de Nueva Jersey, aunque precisaron que Rahami sería juzgado primero en Nueva York.
La acusación fue revelada luego de que el padre de Rahami declarara el martes a varios medios de comunicación que en 2014 había advertido a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que su hijo era un “terrorista”.
Los documentos de la corte incluyen porciones de una libreta que aparentemente estaba en poder del sospechoso cuando fue capturado frente a un bar en Linden, una comunidad de Nueva Jersey.
Aunque las autoridades expresaron que la libreta es confusa en ciertas porciones, en parte porque las páginas fueron manchadas con la sangre del sospechoso en el enfrentamiento durante su captura, la libreta revela el resentimiento de Rahami por las políticas de Estados Unidos en el Medio Oriente.
Asimismo, Rahami hizo alusión en sus escritos a clérigos radicales que llaman a los creyentes a asesinar personas ajenas al Islam como parte de la ofensiva para contener los ataques contra esta religión.