Regreso de Trump causa incertidumbre en el panorama económico
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de julio de 2018.- Estados Unidos condenó este lunes la violencia en curso en Nicaragua y los abusos contra los derechos humanos cometidos por el régimen de Ortega en respuesta a las protestas.
A través de un comunicado, la Casa Blanca señaló que, tras años de elecciones fraudulentas y la manipulación de las leyes nicaragüenses por parte del régimen –así como la represión de la sociedad civil, los partidos de la oposición y los medios independientes–, el pueblo nicaragüense ha salido a la calle para pedir reformas democráticas.
«Estas demandas han sido recibidas con violencia indiscriminada, con más de 350 muertos, miles de heridos y cientos de ciudadanos etiquetados falsamente como “golpistas” y “terroristas” que han sido encarcelados, torturados o que han desaparecido».
«El Presidente Ortega y la Vicepresidente Murillo son, en definitiva, los responsables de la parapolicía progubernamental que ha tratado en forma brutal a su propio pueblo.
«Estados Unidos apoya al pueblo de Nicaragua, incluidos los miembros del partido sandinista, que piden reformas democráticas y el fin de la violencia. Las elecciones libres, justas y transparentes son la única vía hacia la restauración de la democracia en Nicaragua. Apoyamos el proceso de Diálogo Nacional dirigido por la Iglesia Católica para negociaciones de buena fe».
Refirió que el gobierno del Presidente Trump ha sancionado a tres funcionarios nicaragüenses -Francisco Díaz, Fidel Moreno y Francisco López- en virtud de la Ley Global Magnitsky por abusos contra los derechos humanos y corrupción.
Mediante estas sanciones, dijo, Estados Unidos demuestra que responsabilizará por sus acciones a los funcionarios del régimen de Ortega que autorizan la violencia y los abusos o que roban al pueblo nicaragüense. Esto es solo un comienzo, no un final, de posibles sanciones.
Estados Unidos está revocando o restringiendo los visados de funcionarios nicaragüenses y de sus familiares que sean responsables de la violencia policial contra manifestantes y autoridades municipales, cuando hayan apoyado la violencia parapolicial pro gobierno o cuando hayan impedido que las víctimas reciban cuidados.
Señaló que el gobierno del Presidente Trump ha obtenido la devolución de los vehículos donados a la Policía Nacional de Nicaragua que han sido utilizados para reprimir violentamente las protestas pacíficas, y ha puesto fin a las ventas y donaciones de equipos que las fuerzas de seguridad de Ortega podrían usar indebidamente.