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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de agosto (Quadratín México).-El dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, llamó a los partidos de izquierda a la conciliación y a sus dirigentes a reflexionar sobe los altos costos políticos que representa el desacato a las utoridades electorales y recurrir a la desobediencia civil.
“Sí creo que en el caso particularmente de las izquierdas tienen la mala experiencia de hace seis años donde haberse ido al desacato de la sentencia del Tribunal Electoral representó un incremento casi del doble de las percepciones negativas por parte de la población respecto a esos partidos”, enfatizó Coldwell.
En su primer mensaje tras el fallo del TEPJF de rechazo a la solicitud de nulidad de las elecciones presidenciales señaló: ”el PRI exhorta a los dirigentes y al ex candidato del Movimiento Progresista a respetar las sólidas instituciones electorales que todas las fuerzas políticas del país hemos construido y que son patrimonio de los mexicanos, así como también a acatar la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación”.
Sostuvo que es momento de la reflexión, conciliación y de dejar atrás la confrontación, a fin de avanzar hacia los acuerdos que requiere el país para atender las demandas de la población. Consideró que se ha dado un gran paso en este sentido con las reuniones de los coordinadores del PRI, PRD y PAN en el Congreso.
Respecto a las manifestaciones de protesta ante el virtual reconocimiento de Enrique Peña Nieto como presidente electo, dijo que el PRI y el nuevo gobierno serán respetuosos de las mismas, porque en México hay cabida para todas las voces.
En el marco de este mensaje de conciliación y al afirmar que el PRI está plenamente convencido que no rebasó los topes de campaña, su dirigente nacional Pedro Joaquín Coldwell solicitó a los magistrados del Tribunal Electoral prosigan las investigaciones sobre las denuncias de irregularidades en el financiamiento de campañas, incluidas las presentas por el tricolor contra la coalición Movimiento Progresista.
La denuncia del PRI se basa en el financiamiento del Gobierno del Distrito Federal, a través de las fundaciones Honestidad Valiente y Austeridad Republicana a la campaña de López Obrador, lo según él, implica ilícitos como desvío de recursos y evasión fiscal.
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