Promete Sheinbaum cero impunidad ante feminicidios y reforma vs violencia
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de octubre de 2018.- Con un llamado para volver a los orígenes sociales del partido, dejando atrás inercias, vicios y formas caducas, la presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, sostuvo que a casi 90 años de su fundación, el PRI está llamado a ser la oposición firme y defensora de las libertades políticas y del régimen democrático ante los caudillismos del siglo XXI.
En el marco del 73 aniversario luctuoso de Plutarco Elías Calles, quien fundó el PRI hace 89 años, la líder tricolor recordó que el partido se creó para hacer realidad los postulados de la Revolución y recoger las demandas populares para volverlas acciones de gobierno.
En ese sentido, destacó la atención a las necesidades de la población siguiendo el mandato de la Constitución, con lo que se ha logrado desde entonces un importante desarrollo en materia de educación, salud y vivienda.
Por lo que, sostuvo que en el actual contexto político que se vive, el PRI está llamado a seguir construyendo país, y sobre todo a defender cada uno de los logros alcanzados y las conquistas históricas que hoy se encuentran en riesgo, como el federalismo, el pluralismo democrático, la soberanía de los estados y la libertad de los municipios, señaló.
«Nueve décadas después, México nuevamente requiere una fuerza política valiente , audaz y patriota dispuesta a defender las instituciones frente a pretensiones personalistas y a salvaguardar el orden constitucional contra anhelos autoritarios; ni el partido de la derecha dividido internamente, ni el partido de la izquierda disminuido a su mínima expresión, pueden ser la oposición firme defensora de las libertades políticas y del régimen democrático ante los caudillos mis del siglo XXI.
Por nuestra historia, por nuestros principios, por nuestra experiencia, y por nuestro amor a México, el PRI está obligado a atender ese llamado, para eso necesitamos reconstruirnos y vamos a hacerlo regresando a lo mejor de nuestros orígenes como el partido unido y popular con una dura clara para la nación», enfatizó.
Aunque destacó los valores que han hecho del partido el de mayor presencia en la historia democrática del país, donde el consenso y la unidad, dijo, siempre han sido una práctica importante, también reconoció que el PRI se alejó de sus orígenes, que es la cercanía con la sociedad, por lo que ahora se preparan para reformarse y mantenerse vigentes.
«Hace tiempo que el partido dialoga consigo mismo y se encuentra más en los despachos que escuchando a la gente en los territorios. Nos alejamos de la ciudadanía y, al hacerlo, permitimos que otras fuerzas políticas se adueñaran de nuestras causas; las dirigencias se distanciaron de lo más importante que tiene el PRI: su militancia.
Casi 90 años después de que Calles fundara el partido, los priistas nos preparamos para su reforma más importante, de la que depende nuestra vigencia como una fuerza política importante (…) esta ceremonia es mucho más que una efeméride, es la oportunidad de imaginar el futuro de nuestras causas, de nuestras estructuras y de nuestras formas de hacer política», aseveró.
Enfatizó sobre los tres pilares que fortalecen al partido, los cuales deben prevalecer, son: la unidad, así como recuperar la vocación social y origen popular, y definir, postular y promover un proyecto de nación, y reiteró, «sepamos dejar atrás las inercias, los vicios y la formas caducas que nos alejaron de la gente».