Morenistas, enterradores de democracia: Noemí Luna
CIUDAD DE MEXICO, 11 de octubre (Quadratín México).- El líder nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, sostuvo que su partido no se opone a la democracia y transparencia sindical, “siempre y cuando no contravenga la autonomía consagrada en tratados internacionales y el Artículo 123 constitucional”.
En respuesta a las acusaciones del PRD, que en voz de su coordinador parlamentario en el Senado, Miguel Barbosa, hizo un llamado al presidente electo Enrique Peña Nieto a que como jefe del priismo, defina su postura en torno a la reforma laboral y, a la posible inclusión del tema de transparencia y democracia sindical, Coldwell se refirió a los tratados internacionales.
“¿Él va a tener la opinión de que se preserve la antidemocracia y la opacidad en los sindicatos? ¿No será que eso contradice la posición pública de ellos, que quieren ser en el ejercicio del poder un nuevo PRI’?; nuestro dicho es que con la llegada del PRI puede reinstalarse el autoritarismo y el viejo régimen. Negándose a la transparencia sindical, -en el mismo PRI- nos daría la razón”, cuestionó Miguel Barbosa.
Entrevistado sobre el tema, en el marco del fue electo presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), Pedro Joaquín Coldwell sostuvo que el principal interés del PRI es sacar adelante la iniciativa de reforma laboral que se discute en el Senado, pues esta fomenta factores de la producción, el capital y el trabajo.
Consideró que la minuta de reforma laboral aprobada por la Cámara de Diputados y actualmente se analiza en el Senado, flexibiliza bastante las reglas laborales y puede contribuir a elevar los índices de productividad y de empleo, particularmente de las pequeñas y medianas empresas e industrias.
Esto, subrayó, manteniéndose como ventaja que no lesiona los derechos de contratación colectiva y derecho de huelga que han querido preservar las organizaciones sindicales, subrayó.
El líder priísta también consideró que el Partido Acción Nacional (PAN) se ha equivocado en la manera de abordar el tema, porque no está actuando como partido en el gobierno.
“Por lo menos percibo un doble lenguaje, pues por un lado el gobierno hace llamados a que se apruebe la reforma y, por el otro, los legisladores panistas confrontan a los sindicatos, lo cual no es la manera de lograr la reforma”, expuso.
QMX/yvt/grr