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CIUDAD DE MÉXICO, 14 de junio (Quadratín México).-La dirigencia nacional del PRI y el equipo de campaña del candidato Enrique Peña Nieto, calificaron de “absurdo” que se les impute una falsa contratación de publicidad en Estados Unidos; sin embargo, al prever que esto es parte de la guerra sucia electoral, desde ayer presentaron formal denuncia ante la PGR por fraude y extorsión.
Esta denuncia es por el uso indebido de los nombres de ese partido y de integrantes del equipo de campaña peñista y de comunicación social del CEN del PRI, como son Luis Videgaray, David López y Roberto Calleja.
Lo anterior en referencia a la denuncia que ante tribunales de Estados Unidos hiciera José Aquino contra el PRI, por presunto incumplimiento de contrato de publicidad por 5 millones de dólares, por la promoción de la imagen de Peña Nieto en aquel país.
En conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado del dirigente nacional Pedro Joaquín Coldwell, el coordinador de la campaña peñista Luis Videgaray reconoció que hubo una propuesta por parte de del denunciante; sin embargo, aclaró, esta fue desechada al resultar “absurda”, en principio porque resultaba ilegal pues la Ley Electoral en México prohíbe campañas en el extranjero y, subrayó, porque se trataba de una cantidad exorbitante de 5 millones de dólares, “la cual es inconcebible” en cualquier tipo de propaganda.
Posteriormente, agregó, Javier Torres González, como presunto representante de Aquino, en mayo pasado exigió el pago de otra cantidad exorbitante de dinero amenazándolos con detonar un escándalo que afectaría la campaña de Peña Nieto, además de amagarlos con emprender acciones de carácter legal porque, dijo, como empleado de Inbursa contaba con documentación de depósitos en los que se comprobaba la relación comercial entre el PRI y Aquino, al tiempo de entregarles copias del supuesto contrato.
Al tratarse de una extorsión de una falsa contratación, puntualizó Videgaray, se recurrió a Inbursa, institución que desmintió que Francisco Javier Torres González sea su empleado. Pero además, subrayó, en los contratos que el mismo Torres González les entregó, se estableció que en estos no aparece nombre alguno de representantes legales del PRI.
El intermediario en esta presunta contratación fue Alejandro Carrillo Garza, empero no tiene relación alguna con el partido tricolor ni es conocido por alguno de los integrantes de la dirigencia nacional o del equipo de la campaña presidencial.
Luis Videgaray indicó que tras la pretendida extorsión no presentaron denuncia alguna, porque esta resultaba absurda y no tiene viabilidad legal alguna, “porque todo resulta falso”, dijo.
Por ello, sostuvo, es que esta acusación tiene visos de ser parte de la guerra sucia electoral, ante lo cual solicitó al a PGR se actúe con prontitud para aclarar todo lo conducente y esto no se utilice como un instrumento más para golpear al PRI y a su candidato Peña Nieto, a sólo 13 días de realizarse la elección presidencial.
Por su parte, el secretario de Comunicación Social del CEN del PRI, Roberto Calleja, explicó que recibió el 11 o 12 de noviembre de 2011 en las oficinas que ocupaba cuando era parte del equipo de la precampaña peñista, a Alejandro Carrillo, Hugo Vijar, y Giselle Morán. Aceptó esta reunión porque, dijo, “como dueña de revistas, anteriormente la señorita Morán ya había acudido a pedir que se le otorgaran contratos de publicidad”.
La presentación de la propuesta de publicidad fue mediante un video donde se hablaba de las presuntas bondades de la propaganda en Estados Unidos. Sin embargo, sostuvo Calleja, “desde un principio se les manifestó que no era viable porque se trataría de una contratación fuera de la ley”.
Todos estos argumentos, con la documentación correspondiente, fueron presentados ante la PGR para levantar la denuncia de hechos en contra de José Aquino, Javier Torres y quien resulte responsable, con el folio de ingreso 006568.
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