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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de julio (Quadratín México).- El PRI reveló hoy el mecanismo de financiamiento para el pago de su estructura, mediante la contratación de financiamiento para el uso de tarjetas “Sí Vale”, por un monto de más de 68 millones de pesos, de los cuales sólo ha pagado 4 millones 243 mil 54 pesos, manifestó Jesús Murillo Karam, quien encabeza la defensa electoral del Partido Revolucionario Institucional .
La empresa financiadora del PRI es Alkino Servicios y Calidad, S.A de C.V, a la cual el tricolor aún le adeuda más de 64 millones de pesos, que generan intereses mensuales, indicó Murillo Karam.
Lo anterior acorde al documento Respuesta del PRI ante el IFE y TRIFE, el cual fue presentado ayer por el partido ante la PGR para sustentar la denuncia de hechos en contra del PAN y el PRD, a quienes el PRI responsabilizó de realizar acusaciones difamatorias de lavado de dinero en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
Bajo estos argumentos, Murillo Karam rechazó las imputaciones del PAN y PRD.
Ahora “resulta que lavamos dinero que todavía no tenemos, no lo hemos pagado, nada más hemos hecho un pago, porque esto se paga con el gasto corriente del PRI, no de la campaña, si ustedes recuerdan hay dos gastos: Hay un gasto ordinario, que es el del partido y hay un gasto que es el que no se puede rebasar, que es el de la campaña”, explicó.
Lo anterior en conferencia de prensa donde Murillo Karam estuvo acompañado del dirigente nacional tricolor Pedro Joaquín Coldwell, misma en la que se dio a conocer públicamente la respuesta dada ante la autoridad electoral frente a las acusaciones de rebase de tope de campañas y compra del voto, mismas que ayer presentaron ante la Procuraduría General de la República para desmentir las acusaciones de presunto “lavado de dinero”.
Cabe recordar que aun la semana pasada, el PRI afirmaba que sólo daría a conocer dicha información al Instituto Federal Electoral (IFE) y el Tribunal Electoral (TRIFE), empero, la presión sobre la legitimidad del triunfo de Peña Nieto aumentó considerablemente al desatarse la sospecha de que fue respaldado con dinero del narcotráfico, Murillo Karam puso en claro que el PRI no contrató los servicios Grupo Comercial Inizzio ni con Comercializadora Efra, a las cuales se les ha imputado realizar operaciones de compra de “Sí Vale”, similares a las empleadas en lavado de dinero.
Y en este contexto reveló el sistema de financiamiento del PRI: “Nosotros hicimos un contrato con una empresa. Alkino nos dio un servicio muy fácil de explicar”, agregó.
El hecho es que “nosotros tenemos que mandar el dinero que reclama el mantenimiento de la estructura del partido en todo el país. Estamos obligados o por lo menos todos los partidos tenemos la intención de tener representantes en todas las casillas, esto implica todos los distritos del país. La forma más segura para mandar el dinero para que coman, para que se muevan, para que se instalen, es una tarjeta. Ese servicio nos lo dio Alkino”.
Murillo Karam destacó que el PRI debió manejar grandes cantidades de dinero, porque se trató de dar alimentación y transporte, además de un apoyo económico por su tiempo, a 300 mil representantes en casillas, esto “hasta en tortas es mucho dinero, hasta en tortas, y no son tortas, son transportes, son traslados, es el mismo que lo está atendiendo, el representante general, que es una gente que se tiene que dedicar durante un muy buen tiempo, porque es el que tiene que cuidar que se dé la estructura adecuadamente”.
Sostuvo que se utilizaron tarjetas, “porque es mucho más transparente pagarlo, porque ahora se puede averiguar mejor que pagarlo con dinero, y es mucho más fácil de trasladar, no hay riesgos, no hay inseguridad. No somos el único partido político que lo hace, lo hicieron prácticamente todos, porque es la forma más fácil”.
Al amparo de estas explicaciones, Karam deslindó tanto a Peña Nieto como al PRI de cualquier relación directa con Monex: “Entregamos estas tarjetas, yo no sé si todas sean de Monex o no, porque nosotros tenemos un intermediario, que es el que hace el trámite, o sea, esta empresa Alkino, y este es el que nos convierte en dinero y nos financia, lo van a ver en el contrato”.
Es de señalarse que en el documento Respuesta del PRI Ante el IFE, se relata el contrato establecido con Alkino Servicios y Calidad, S.A. de C.V., el partido recibió 7851 tarjetas de prepago con recursos disponibles, por un monto total de 66 millones 326 mil 300 pesos.
Se pactó con la empresa contratada un costo por la prestación de los servicios por un monto de 1 millón 450 mil 455 pesos.67, más el 16% del Impuesto al Valor Agregado, que hace un total de 1 millón 682 mil 528 pesos.
Adicionalmente, el PRI tuvo que pagar 50 pesos más IVA por cada tarjeta de prepago que adquirió.
A la fecha, el PRI ha efectuado el pago de las dos facturas por un monto total de 4 millones 243 mil 54 pesos, “y si bien, existe un retraso en el pago de los montos originalmente pactados, la empresa Alkino, Servicios y Calidad, S.A. de C.V., ha manifestado su aceptación para que los pagos se realicen en los próximos meses, aplicando el interés pactado en la cláusula segunda, del contrato que tienen celebrado”, destaca el documento.
Finalmente, puntualiza: “Los recursos aplicados a través de las tarjetas que fueron entregadas por Alkino, Servicios y Calidad, S.A. de C.V., fueron empleados para cubrir gastos que, conforme con la normatividad aplicable, son considerados como ordinarios y no de campaña, y dichos gastos habrán de ser informados en el tiempo y forma establecidos en el artículo 83, párrafo 1, inciso b), del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales”.
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