![](https://mexico.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2019/04/Sesión-del-Instituto-Nacional-Electoral-INE-Miércoles10Abril2019-FOTO-LEO-CASAS-QUADRATÍN-2-107x70.jpg)
Pospone INE presentación de informe sobre candidaturas a elección del PJ
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de octubre de 2017.- Ante el desproporcionado precio entre el cargo por servicio y el costo de entrada a conciertos, espectáculos, encuentros deportivos o festivales, senadores del PRI buscan regularizar que las empresas de emisión de boletos establezcan una tasa máxima de su gestión del 15 por ciento.
A dicho concepto se le denominará cargo por servicio de administración y deberá ser desglosado bajo esta leyenda en el ticket de compra del consumidor.
En el caso de cancelación del evento, por cualquier tipo de causa o eventualidad, tanto el costo del boleto de entrada y el cargo de servicio de administración, serán restituidos en su totalidad al consumidor en un término máximo de 30 días naturales a partir de la fecha programada para la realización del evento. El reembolso se realizará mediante la vía en que el consumidor haya realizado su compra.
Existe una variación desproporcional entre el costo del boleto, el costo del cargo de servicio y el costo total, variación económica que oscila entre el 18 y hasta el 23 por ciento del costo real del boleto, dicho cargo es denominado por ese tipo de compañías como cargo por servicio y se fija de manera arbitraria.
En ejemplos actuales, el concierto de Emmanuel y Mijares para el 11 de octubre de 2017, un costo de entrada es de mil 100 pesos, más 210 pesos por cargo del servicio, resultando un costo total de mil 310, es decir, una variación desproporcionan de 19.09 por ciento.
Para el concierto de Fifth Harmony para el 10 de octubre de 2017, un costo de entrada de mil 150 pesos, se cargan 227.75 pesos de servicio, para resultar un costo total de mil 377.75 pesos. Una variación desproporcional de 19.80 por ciento.
Para el concierto de Bruno Mars para el 2 de febrero de 2018, un costo de entrada de mil 980 pesos más un cargo de 455.50 pesos, resultando un total de dos mil 435.50 pesos. Una variación desproporcional de 23 por ciento.
Y para el concierto de Depeche Mode para el 11 de marzo 2018, un costo de entrada de mil 500.00 más 345 pesos de servicio, resultando un costo total de mil 845 pesos. Una variación desproporcional de 23 por ciento.
El senador del PRI, Miguel Romo Medina, impulsa un proyecto de decreto que adiciona el artículo 58 Bis a la Ley Federal de Protección al Consumidor, en materia de boletos de compra anticipada a los servicios de distribución, ya sea de manera física o digital.
Una de las instituciones que se encarga de regular las relaciones comerciales entre consumidores y proveedores de productos y servicios es la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), instancia que tiene la capacidad jurídica de salvaguardar los derechos de los consumidores con el objeto de mantener las relaciones de consumo de manera justa y eficaz, lo que contribuye a la protección del comercio y al desarrollo económico del país.
En concordancia con lo anterior, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en su levantamiento elaborado en el 2013: Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares, de los rubros amparados en dicho instrumento, reveló que el correspondiente a la recreación y la cultura arroja un gasto por la cantidad de 234 millones 383 mil 660 pesos, por parte de los hogares mexicanos, el 32 por ciento correspondió a la subcategoría de servicios deportivos, de recreación y culturales.
Romo Medina consideró menester establecer una normatividad que dé cuenta de las nuevas dinámicas de consumo sobre espectáculos públicos con el objeto de salvaguardar la equidad jurídica entre los consumidores y los proveedores de estos servicios.
En la actualidad, la distribución de entradas a espectáculos recreativos es operada por compañías que establecen una regulación privada, la cual determina unilateralmente los derechos y obligaciones que le competen al consumidor mediante contratos de adhesión que de forma evidente altera la igualdad jurídica entre las partes, violentando el patrimonio de los consumidores al establecer obligaciones y condiciones jurídicas de manera exclusiva al consumidor.
Estas compañías realizan la gestión de venta, apartado y expedición de boletos de entrada estableciendo un cargo de servicio o administración, el cual es asumido única y exclusivamente por el consumidor, deslindándose de un rembolso íntegro ante cualquier condición futura que impida el desarrollo o la ejecución del espectáculo ofertado.
“La no regulación de este tipo de servicios da paso a la vulneración de los derechos básicos del consumidor, atentando contra las relaciones equitativas y justas que requiere el sano desarrollo del consumo y el comercio”, advirtió el senador priista.