Alistan informe sobre posibles actos de corrupción
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de mayo de 2017.- Para este año, los pronósticos meteorológicos indican que podrían formarse un total de 27 ciclones tropicales, de los cuales ocho llegarían a ser categoría 3 o mayor.
Por ello, desde ahora en coordinación con gobiernos estatales y municipales, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que seguirán impulsando medidas oportunas de prevención que ayuden a salvaguardar la integridad de las familias y su patrimonio.
Este año el inicio de la temporada de lluvias y ciclones tropicales coincidió con la realización de la reunión de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastre 2017.
El Primer Mandatario señaló que una población mejor informada, organizada y preparada siempre será menor vulnerable, tal como se comprobó tras el paso de los huracanes Ingrid, Manuel y Patricia.
“Estos fenómenos dejaron lecciones que nos han permitido optimizar la actuación y coordinación entre instituciones diferentes ordenes de gobiernos e incluso medios de comunicación.
Aseguró que en México se han emprendido acciones concretas a fin de disminuir los tiempos de respuesta ante afectaciones a instalaciones estratégicas y servicios básicos en las comunidades.
A través del Plan MX, destacó que se coordina por un canal único la respuesta de todas las dependencias federales ante desastres y refirió sobre la actualización del Atlas Nacional de Riesgo.
Por otro lado, dijo que el Plan DN-IIIE, donde se ven a soldados, pilotos y marinos enfrentar los embates de la naturaleza dispuestos a estar presentes para auxiliar a la población, sin importar las condiciones climatológicas.
El Presidente de la República también mencionó su gratitud y reconocimiento a quienes forman parte de un Sistema Nacional de Protección Civil robusto y consolidado.
Peña Nieto convocó a construir una sociedad mexicana más resiliente ante los desastres naturales, es decir, “tener mayor capacidad de aguante, de resistir y sobreponerse”.
En materia de Protección Civil, reiteró que el Estado mexicano está continuamente a prueba, pues “la tarea nunca está concluida ante el próximo huracán, una erupción volcánica o un terremoto latente”.