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CIUDAD DE MÉXICO, 7 de octubre de 2016.- En el marco de la recepción que se hizo con motivo de la celebración del Día Nacional de la República de China (Taiwán), el diputado Alejandro Ojeda Anguiano se pronunció por avanzar en las relaciones diplomáticas que permitan eliminar el requisito de visa a los ciudadanos taiwaneses que visiten México.
DE acuerdo con un comunicado, el vicepresidente de la Cámara de Diputados declaró que Taiwán alcanza un comercio bilateral de 6 mil 900 millones de dólares al año en México, en tanto que en nuestro país se encuentran radicadas casi 300 empresas taiwanesas.
En 2015, aún con el requisito de visa tuvimos la vista de 6 mil turistas taiwaneses, de tal manera que eliminar el requisito de visa potenciaría la relación bilateral comercial en un 50 por cierto y de acuerdo con estimaciones de las autoridades de Taiwán, el flujo de turistas se triplicaría.
Acompañado por el director general de la Oficina Económica y Cultural de Taipei, el licenciado Carlos Liao, y su esposa, Clara Tsai, el legislador dijo que en el ámbito internacional, más de 100 países han exentado a los ciudadanos taiwaneses del trámite de visa, entre los que destacan Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, España, Austria, Suiza, Suecia y Japón, entre otros.
Comentó que Taiwán es para México un amigo en materia económica y generaría las condiciones para un desarrollo en los diversos rubros que son altamente potenciales y seguros para nuestro país.
Consideró que se debe facilitar en forma recíproca los requisitos para que nuestros amigos taiwaneses puedan ingresar al país sin mayor trámite, y a la inversa, los mexicanos puedan viajar a esa interesante nación.
“Estoy seguro que esta decisión incrementará el intercambio cultural económico y turístico, y así evidentemente se impulsará el desarrollo de estas dos naciones”, aseguró.
En estos tiempos económicos difíciles, el diputado federal perredista expresó que no podemos seguir dependiendo únicamente de las variables generadas por Estados Unidos, ante los escenarios poco promisorios de nuestro principal socio comercial, sino que debemos asumir una postura de apertura en la que prevalezca una reciprocidad real y efectiva.