Afecta banco de niebla operaciones en AICM
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de enero de 2018.- Durante la presentación del documento La violencia en línea contra las mujeres, que entre otros aspectos revela que existen 13 formas de acoso cibernético, la politóloga Denise Dresser concluyó que ha sufrido todas.
“Las 13 formas las he vivido todas”, afirmó Dresser, quien es una de las voces más críticas de lo que algunos llaman el Círculo Rojo.
Entre las 13 formas de acoso están acoso, extorsión, amenazas, desprestigio, expresiones discriminatorias, monitoreo y acecho, abuso sexual relacionado con la tecnología, control y manipulación de la información y difusión de información personal o íntima.
Dresser compartió lo que ella ha vivido: ha recibido mensajes con fotos de su hijo donde la amenazan que le enviaran sus dedos.
Pero no son los únicos mensajes que ha recibido: le han escrito luego de publicar alguno de sus artículos ácidos, que lo que le hace falta es “una buena cogida”.
Recordó que luego de criticar el proceder del priista Manlio Fabio Beltrones, copias del expediente de su divorcio fueron enviadas de manera anónima a sus compañeros académicos del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
También ha sido blanco de memes en los que aparece con la periodista Carmen Aristegui y mensajes que sugieren que ambas son lesbianas.
Otros mensajes han tratado de desprestigiarla y la acusan de ser agente de la Agencia Central de Investigación (CIA) o le mandan frases sexuales como “estás bien buena y te voy a coger”.
Ella ha denunciado los ataques ante las plataformas de redes sociales, pero las agresiones han continuado.
Criticó que las plataformas estén más dispuestas a dar de baja las cuentas de las victimas que de los victimarios y ejemplificó con el caso de la actriz Rose McGowan, una de las víctimas de acoso del productor fílmico Harvey Weinstein.
Twitter decidió dar de baja a McGowan por tuitear un dato personal del ahora productor defenestrado, pero no hace lo mismo ante las denuncias de cuentas que se dedican al acoso y a los ataques en la red social y les permite reproducir sus degradantes mensajes.
La articulista dijo que en su caso, ella –que tiene 8.3 millones de seguidores– viraliza los ataques.
“Agradezco el tuit y digo que lo usaré para una investigación sobre el acoso, entonces el usuario lo borra”.
Recordó que un tuit de este 25 de enero incluyó la foto de un pene y un mensaje de que eso le hacía falta. Ella le respondió a esa persona que le hacía falta una cachetada y ojalá fuera de su esposa o madre.
Sugirió que ante esos mensajes se debe exhibir a los usuarios, darles respuesta y generar solidaridad para quienes son atacados.