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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de mayo de 2017.- Los periodistas Diego Osorno y Lydia Cacho propusieron formar mesas de diálogo para discutir cómo mejorar la situación de los periodistas en México.
Ambos periodistas presentaron el libro La ira de México, editado por Debate, y los dos recordaron a su colega Javier Valdez Cárdenas, asesinado el 15 de mayo.
Osorno recordó que el asesinato de Valdez se suma al sufrido por otros periodistas y activistas.
Reconoció que hay un sentimiento de ira entre el gremio periodístico por la muerte de su colega, y para evitar más muertes y amenazas pidió pasar a una etapa reflexiva a través de mesas de diálogo con la participación plural de reporteros.
Los temas que propuso son la discusión de riesgos y atención en casos críticos y cómo dar respuestas inmediatas, y criticó el mecanismo de protección para periodistas y defensores de derechos humanos de la Secretaría Gobernación. Lo llamó ridículo y dijo que el botón para avisar de riesgos «luego no jala».
Asimismo, consideró necesario poner ojo crítico en la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle), ya que ésta fabrica culpables y él lo vio en 2006, cuando un compañero suyo fue asesinado a unos metros de él.
Otra propuesta que presentó es apoyarse en un Mecanismo internacional que supervise la solución de crímenes atroces contra el gremio y de otros grupos.
Además una mesa debe servir para buscar un vínculo con organizaciones locales de defensa de periodistas, ya que casi no hay colectivos así en los estados.
Una mesa más debe estar encargada de hablar de los derechos laborales de los periodistas.
«Sería ideal que hubiera mayor seguridad para los periodistas pero ni siquiera hay seguridad social», remarcó.
Y Lydia Cacho pidió retomar la experiencia de otros grupos como son los de defensa de derechos humanos que tienen refugios y crear espacios similares para periodistas, pero que sirvan, no como el que hay en la Ciudad de México y el cual calificó de ser «una farsa».