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CIUDAD DE MÉXICO, 15 de marzo de 2021.- Ahora, el senador Ricardo Monreal advirtió un amplio debate sobre la regulación de las agencias de calificación de riesgo, pues considera que tienen una influencia excesiva en las decisiones de los préstamos, condiciones e intereses de la deuda soberana.
“Las calificaciones otorgadas permiten, o no, encontrar financiamiento a instituciones estatales o privadas. Ello no es un asunto menor, ya que lo que puede estar en juego es el desarrollo de los países; es decir, el bienestar de las personas”, arguyó el morenista.
Aunque existen alrededor de 150 calificadoras en el mundo, el líder de la bancada mayoritaria en la Cámara de Senadores señaló que solo algunas tienen vocación mundial. Tres de ellas cuentan con más del 92 por ciento del mercado global: Moddy’s, Standard & Poor’s y Fitch Rating.
Ello les permite, ejercer el poder de mercado debido a este oligopolio prevaleciente de facto, puntualizó Monreal Ávila y señaló que el papel de las calificadoras “no ha estado exento de polémica”.
En un artículo publicado en su página de internet, el morenista considera que las democracias no pueden darse el lujo de no discutir o de no tomar decisiones en temas que atañen a las y los ciudadanos, a la economía, al combate a la corrupción, al combate del pensamiento único o tecnocrático o a las finanzas públicas.
En el artículo Las calificadoras de riesgo: entre la técnica y la política, el senador Monreal refirió que la Organización de Naciones Unidas indicó recientemente, por medio de su experta independiente sobre deuda externa y derechos humanos, Yuefen Li, que las tres grandes agencias de calificación crediticia –Standard & Poors, Moody’s y Fitch Ratings– tienen una influencia excesiva sobre las decisiones de los préstamos, condiciones e intereses de la deuda soberana de los países.
El coordinador de Morena dijo planteó que debe reformarse urgentemente la arquitectura internacional de la deuda, suspender la emisión de calificaciones de crédito durante las crisis, como la de la Covid 19, así como revisar los criterios de operación de las calificadoras de riesgo crediticio.
“La globalización de los mercados financieros y su dinámica interconectada condiciona los movimientos del capital, las monedas, el crédito y, en consecuencia, de las economías de los países y el bienestar de las y los ciudadanos”, apuntó en su artículo.
Aquí es donde las calificadoras de riesgo, enfatizó, pueden incidir en algunos objetivos de la política económica de los Estados y de los gobiernos a pesar de que, como ellas mismas señalan, solo emiten opiniones.
Si bien es cierto que los gobiernos a cualquier nivel deben conducirse con responsabilidad económica y transparencia en el uso de los recursos, también es verdad que los capitales se han transnacionalizado, lo cual genera una batalla importante entre los gobiernos de los distintos países por atraerlos.
Pero el papel de las calificadoras, advirtió el legislador, no ha estado exento de polémica. En diciembre de 2001, tan sólo a cuatro días antes de la quiebra de Enron -una empresa privada del sector energético de Estados Unidos-, las grandes calificadoras la situaron en categoría “especulativa” cuando la tenían calificada en grado “inversión”.
Esto dejó ver que el trabajo de las calificadoras en términos de previsibilidad no fue el esperado, a pesar de que los directivos de Standard & Poors señalaron que Enron había dado informaciones erróneas sobre su situación financiera.
La dinámica de calificación supone que las empresas públicas o privadas o los Estados que busquen inversiones o préstamos en un mundo globalizado, en donde el capital puede provenir de cualquier lugar, solicitan ser calificados con el fin de poseer una buena nota de solvencia.
De esta manera, dichas empresas o Estados brindan la información financiera a las calificadoras, las cuales examinan esos datos y emiten su nota. “
Ello ha dado lugar a críticas negativas hacia las calificadoras por el hecho de que puede existir conflicto de intereses entre éstas y sus clientes ya que si, por ejemplo, los calificaran mal, éstos no volverán a requerir de sus servicios de calificación”, puntualizó.