Menor expectativa de crecimiento mexicano baja calificación de HR Ratings
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de septiembre de 2019.- El Gobierno de México aspira a rescatar al campo con una nueva política orientada a la autosuficiencia alimentaria, y la propuesta de presupuesto rural 2020 así lo expresa: establece apoyos directos, con bajo costo operativo y menos tramitología, concentrados en pocos programas claves y a favor de pequeños y medianos productores (como son Producción para el Bienestar, Precios de Garantía, Canasta Básica, Fertilizantes, Crédito Ganadero y otros), afirmó el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Suárez Carrera.
A esto, agregó, se suman mecanismos de integración financiera, económica y social de la población rural, vía el acceso global a internet y los 13 mil 512 Centros Integrales de Bienestar que la Secretaría de Bienestar ha comenzado a establecer a lo largo y ancho del país, los cuales serán ventanilla única para la población de las localidades y contarán con cajeros automáticos.
Al participar en el Foro Global Agroalimentario, organizado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el funcionario federal ratificó que la política sectorial está dirigida a todos los productores, pero con prioridad a los más pobres, quienes fueron despreciados durante los gobiernos neoliberales.
El subsecretario evidenció con gráficas que abarcan de 2003 a 2018 cómo el presupuesto rural estuvo divorciado e incluso fue contradictorio con los indicadores económicos y sociales del sector.
Expuso que en los periodos en que el presupuesto fue más alto, la balanza comercial agropecuaria fue cada vez más deficitaria; los rendimientos de los cultivos básicos se mantuvieron inamovibles; la dependencia de importaciones de básicos se profundizó; el ingreso medio rural se congeló: fue de mil 995 pesos mensuales, en 2002 , y de dos mil pesos en 2018, además de que solo 14.5 por ciento de los trabajadores rurales recibieron más de dos salarios mínimos, 54 por ciento recibieron hasta dos salarios mínimos y 25 por ciento no percibió ingresos. Además, acotó, hubo un abandono del mercado interno, y eso hoy se quiere revertir.
“¿Por qué hay voces que insisten en pedir aumento de presupuesto, tan solo por pedir aumento, cuando vemos que las fórmulas del pasado no funcionaron?”, preguntó e invitó a reflexionar de manera seria y crítica sobre lo que está planteando la Cuarta Transformación.
“Con los apoyos directos –que dan prioridad a los pobres, reconociéndoles sus derechos y ciudadanía, que implican transparencia, con censo público y sujetos a escrutinio, con rechazo a la corrupción y con certidumbre sexenal–, se está induciendo la reactivación económica desde abajo, como nunca ocurrió en el pasado. Se ha querido estigmatizar como asistencialistas esos apoyos directos pero hay evidencias de que tienen efectos sociales y productivos”, dijo Víctor Suárez.
Ejemplificó: La incorporación de más de 48 mil jóvenes aprendices, como parte del esquema de apoyo técnico de Producción para el Bienestar, representa un grado de atención que solo podría alcanzar en 40 año el extinto programa Arráigate que operó la Secretaría de Agricultura en el sexenio pasado. Asimismo, Producción para el Bienestar apoya a mujeres rurales en un grado que solo podría alcanzar en 21 años el programa El Campo en Nuestras Manos del gobierno pasado.