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BAGDAD, 28 de diciembre (Quadratín México).- Miles de personas se manifestaron en las principales calles de Fallujah en contra del gobierno del primer ministro de Irak, Nouri al-Maliki, acusado de marginar a las minorías religiosas y violentar sus derechos.
Las manifestaciones de este viernes, encabezada por los líderes religiosos sunitas, se suman a una serie de protestas recientes que piden la destitución del primer ministro chiita, acusado de sectarismo, reportó el canal qatarí de noticias Al Yazera.
El movimiento se produce también un día después de que miles de manifestantes continuaron un bloqueo en una carretera clave en la provincia occidental de Anbar.
Las protestas estallaron la semana pasada después que las autoridades iraquíes detuvieron a 10 guardaespaldas del ministro de Finanzas, Rafia al-Issawi, que es de la provincia Anbar y uno de los más altos funcionarios dentro del gobierno que pertenece a la minoría sunita.
Miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes allanaron las oficinas del Ministerio de Finanzas y arrestaron a los guardias de seguridad de la dependencia, a algunos de los cuales acusan de realizar atentados dinamiteros y ataques contra zonas en las que residen chiítas.
La principal carretera al oeste de Ramadi, a 100 kilómetros de Bagdad, permanece bloqueada por quinto día consecutivo, interrumpiendo el tránsito a lo largo de una ruta comercial clave hacia Jordania y Siria.
Los manifestantes, sin embargo, permiten que la mayoría de los camiones, transportando bienes privados, pasen por otro camino a través de Ramadi.
Los activistas, que quieren cambios en las leyes sobre el terrorismo que dicen penaliza a los sunitas, planean grandes manifestaciones en otras ciudades iraquíes como Mosul, Tikrit y Samarra.
El arresto del jefe de la fuerza de protección y a nueve guardaespaldas de Issawi acusándolos de terrorismo, provocó la ira entre la comunidad sunita en contra del gobierno de Maliki dominado por chiítas.
El bloque parlamentario Iraqia de apoyo sunita, encabezado por el ex primer ministro Ayad Allawi, amenazó con retirarse del proceso político nacional si el gobierno impide el monitoreo de la investigación sobre los guardias del ministro de Finanzas del bloque.
La pugna por el poder se agudizó en enero pasado tras la huída del país del vicepresidente sunita Tareq al Hachemi, acusado por Maliki de planear y ordenar atentados contra funcionarios y altos oficiales de la policía de la mayoritaria comunidad musulmana chiita.
Este año una ola de atentados dinamiteros y ataques con artillería ligera contra zonas donde residen chiítas ha causado la muerte de más de mil personas y heridas a un número dos veces superior.
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