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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de noviembre de 2016.- Pese a que el Gobierno del Estado de México, dirigido por Eruviel Ávila Villegas, pregona avances en movilidad e infraestructura urbana, dizque para modernizar el transporte y otorgar un servicio de calidad en la entidad, la realidad es una farsa, pues el “transporte de primer mundo” que le ofreció a los mexiquenses es deplorable y deficiente, dijo el diputado Omar Ortega Álvarez.
De acuerdo con un comunicado, el legislador apuntó que muestra de ello son las calamidades que viven a diario millones de usuarios en las líneas 1, 2 y 3 del Mexibús, cuya operatividad presenta problemas en cuanto a funcionamiento, seguridad y señalización vial que, pese distintas demandas de asociaciones civiles y quejas ciudadanas para solucionarlos, la autoridad estatal ignora.
De acuerdo con un estudio realizado a diferentes sistemas de Bus Rapid Transit (BRT) por El Poder del Consumidor (EPC), el Mexibús obtuvo una calificación de 5.1, segundo peor calificado a nivel nacional debido a su mal desempeño, infraestructura ineficaz para facilitar el acceso a usuarios –principalmente de personas con capacidades diferentes o de la tercera edad– y servicio deficiente.
Desde la percepción del perredista, el Mexibús es “una broma de mal gusto”, ya que hasta el día de hoy, además de otorgar un pésimo servicio, las estaciones, torniquetes y máquinas expendedoras de tarjetas se encuentran abandonadas y deterioradas, al igual que la señalización vial y delimitación de carriles en su recorrido, lo que ha causado accidentes con peatones, ciclistas y automóviles.
Explico: “Cada una de las líneas del Mexibús han estado pésimamente planeadas. Además de retrasos en su construcción, también el gobierno de la entidad, en su afán de evidenciar “trabajo” que no realiza en tiempo y forma, realizó acciones negativas, como el despilfarro de 7 millones de pesos, costo promedio, en la creación de una estación (Insurgentes, Línea 1, en la colonia Santa María Chiconautla) que nunca ha sido abierta al público desde que se inauguró en octubre de 2010.
El también líder del PRD en el Estado de México crítico al titular del Ejecutivo de esa entidad por manejar con irregularidades este tipo de obras, ya que –por ejemplo- no presentó proyecto técnico ni de viabilidad para la construcción de la Línea 4 del Mexibús.
Aun sin detallar cuántas estaciones tendría ni qué rutas seguiría, asignó el proyecto a Grupo Tradeco en un contrato por 679 millones 339 mil 225 pesos más IVA para la construcción, de un costo que asciende a 716 millones 096 mil 918 pesos, en conjunto con otros dos contratos.
Omar Ortega declaró: “Es Inaceptable que el transporte se mantengan en condiciones deplorables para los usuarios. Una vez más la falta de seriedad y efectividad por parte de las autoridades le queda a deber a los mexiquenses, pues un sistema cuyas cualidades operativas y de infraestructura que pueden elevar el nivel de servicio de transporte público en esta entidad, ha sido desperdiciado”.