Muere Rickey Henderson, rey de las bases robadas de la MLB
LONDRES, 29 de julio (Quadratín México).- Óscar Molina es el segundo deportista olímpico mexicano en reconocer errores y lo hizo luego de su combate contra el canadiense Custio Clayton, quien le derrotó y eliminó de los Juegos Olímpicos 2012, por haber desobedecido a su entrenador.
“Soy el único culpable de la derrota”, admitió de entrada el pugilista mexicano, quien compitió en la división welter, y quien por un momento pudo salir avante contra un contrincante a quien anteriormente lo había logrado vencer. “Sin embargo, el golpe del canadiense fue mejor que mis puños, pero es mi culpa”.
Molina cayó ocho golpes a 12 en su debut en una cita veraniega, producto de su rebeldía al no hacer caso a su entrenador Francisco Bonilla.
“La estrategia ya estaba, pero de último momento la cambié en el ring porque pensé que era más rápido que el rival”, comentó.
El pugilista nacido en Los Ángeles, California, sostuvo que “no me fue bien, perdimos la primera pelea y fue culpa mía, no obedecí a mi entrenador y eso pasó”.
Es que, de acuerdo con el entrenador Francisco Bonilla, quien salió molestó por el resultado, se pudo haber ganado el combate porque en años anteriores el canadiense cayó ante el mexicano, pero en esta ocasión Molina se vio lento.
“No es nada con los jueces, no es mi lugar criticarlo, me faltó tirar más y no puedo culpar a nadie”, expresó.
De igual manera, dijo que al perder frente a su familia, la cual llegó a esta ciudad para verlo entrar en acción, no cambia en nada su sentir, ya que a pesar de haber caído dentro del torneo de los Juegos Olímpicos “tengo su apoyo de manera incondicional”.
Molina dijo que regresará a casa con la intención de buscar otras oportunidades que lo lleven a mejores resultados.
QMex/NTX/oab