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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de mayo (Quadratín México).- La política financiera de la última década ha privilegiado las utilidades de los bancos y no el otorgamiento de crédito, con lo que las instituciones crediticias incumplen con su función, sostuvo la legisladora Dolores Padierna Luna.
La vicecoordinadora del grupo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado dijo que el financiamiento en el país es escaso y caro, pues las instituciones bancarias se quedan con casi 48 por ciento de los intereses que pagan los acreditados.
Mencionó que se han anunciado varias medidas para corregir esta situación. “Se habla de promover la competencia porque sólo hay cinco principales bancos, de los cuales cuatro son extranjeros, y esos cinco bancos acaparan el 75 por ciento del crédito, con un enorme margen de utilidades”.
La perredista insistió en que los bancos se quedan con una gran parte de los intereses que pagan los acreditados “y sus extraordinarias ganancias contrastan con su limitada participación para promover el desarrollo del país”.
Por eso, subrayó, es correcto obligar al sistema financiero en su conjunto a que presten más y más barato.
Consideró que algunas medidas “que se escuchan” son atendibles y adecuadas, pero “se notan ausencias importantes” como regular las operaciones de la banca extranjera y sus matrices, crear bancos regionales de capital nacional y mejorar las tasas de interés a los ahorradores, entre otros temas.
La integrante de la Comisión de Hacienda sostuvo que si el objetivo de la reforma financiera es que los bancos canalicen más recursos a la economía y crecer al menos cinco por ciento, se debe reactivar el crédito a 40 por ciento del Producto Interno Bruto.
Informó que según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores en 2012 había 52.6 millones de clientes de la banca, al menos 36 millones usan un solo banco, es decir, 40 por ciento de la población es usuaria de la banca. “Por ello, es importante saber qué se pretende con la reforma financiera”.
Los ahorradores, agregó, no obtienen beneficio al resguardar su dinero en los bancos; a los acreditados se les cobra una tasa de interés denominada activa, que generalmente es altísima, el crédito es muy caro.
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