Pumas acosa, pero no caza a América

CIUDAD DE MÉXICO, 24 de noviembre de 2021.- Aunque acosó, principalmente en el primer tiempo, Pumas no cazó a América en el Estadio Olímpico Universitario y definirán la serie de cuartos de final de la Liga MX el sábado, en el Estadio Azteca.

Al inicio, luego de centro largo y cruzado, al minuto 7, Juan Ignacio Dinenno, marcado por un defensa, a la altura del manchón penal, recargado por izquierda y sin saltar, cabeceó desviado de la portería defendida por Memo Ochoa.

En un duelo con pocas emociones, al minuto 35, luego de centro cruzado y recentro de cabeza, el guardavalla Memo Ochoa, con problemas, controló la pelota en tres tiempos, apoyado por su defensa.

Cuatro minutos después, luego de intentos de despeje de América y presión puma, Efraín Velarde, de fuera del área, conectó la pelota sólido, pero le faltó colocación y fue a las manos de Memo.

Un minuto después, por fin las Águilas intentaron volar, pero por un error de Arturo Ortiz, quien perdió el esférico en medio campo, Federico Viñas lo recuperó, entró al área, recargado por izquierda, disparó fuerte, el arquero Talavera atajó y quien pifió, despejó.

Antes de terminar el primer lapso, al minuto 43 y a balón parado, Sebastián Saucedo tiró-centró de parte interna, abajo y el cancerbero americanista, a una mano, desvió a tiro de esquina.

Ya en el segundo tiempo, al minuto 77 y cuando el juego estaba más cerrado, sin llegadas a gol, América casi vuela: luego de diagonal de la muerte por derecha, Richard Sánchez, ya dentro del área, cacheteó cruzado, a media altura, un defensa rozó y el balón se fue apenas desviado, a tiro de esquina.

Antes de finalizar, al minuto 83, Pumas rugió, pero en fuera de lugar: filtraron para Higor Meritao, quien en offside controló, entró al área y cruzó ante la salida de Memo Ochoa, aunque el árbitro anuló el gol. 

Y al minuto 93, Fabio Álvarez perdonó, feo: luego de rebote, el esférico le quedó entrando al área, por el centro y disparó de parte externa, muy cruzado y se fue desviado, por lo que se lamentó, tomándose la cabeza.