Pumas deja vivo a Necaxa pese a expulsión

CIUDAD DE MÉXICO, 31 de enero de 2024.- Necaxa (8 puntos y lugar 4) cerró con 10 futbolistas el duelo de la Fecha 4 de la Liga MX, en el Estadio Olímpico Universitario, pero Pumas (7 y 4) no lo pudo cazar y empataron 2-2.

El primer disparo a portería fue de la visita, al minuto 6, cuando Édgar Méndez avanzó a buen ritmo, se acomodó y en tres cuartos de cancha sacó un rayo, pero el guardameta Julio González desvió a tiro de esquina, con ambas manos, arriba.

Los felinos trataron de cazar un gol al minuto 13, aunque luego de taquito y centro por izquierda, al segundo palo, Memo Martínez cabeceó muy desviado, casi dentro del área chica.

Cuando sólo acechaba, al minuto 42, Pumas atacó: dentro del área, recargado por derecha y presionado por un rival, Eduardo Salvio tiró cruzado y raso al poste, y barriéndose, entrando al área chica, Ulises Rivas sacudió las redes con el 1-0.

Iniciando el segundo lapso, sorpresivamente, al minuto 49, Adrián Aldrete tocó corto para Lisandro Magallán, Édgar Méndez robó el esférico, entró al área solo y definió de parte interna entre los tres palos el empate, raso y engañando al portero Julio González.

Aunque el gusto sólo le duró tres minutos, puesto que luego de centro cruzado de Salvio, el defensa Magallán tuvo revancha, al rematar de cabeza, casi de palomita, entrando al área chica, el 2-1.

Pero otra sorpresa, sorpresota, se dio dos minutos después, cuando Monreal recibió en tres cuartos de cancha, avanzó entre un trío de rivales, entrando al área tocó lateral para Paradela, quien se acomodó y definió de parte externa por arriba del meta puma para el empate final.

Un caso curioso, curiosísimo, se dio con la entrada de Jair Cortés (por Bryan Garnica), al 78’, pues de inmediato fue amonestado por entrar antes de lo permitido por el árbitro, al minuto recibió otra tarjeta amarilla, fue expulsado por sujetar a un rival y dejó a Rayos con 10.

Y al minuto 89, Pumas debió cazar a Necaxa, pero el cancerbero Ezequiel Unsain, a una mano, desvió a tiro de esquina el que parecía el primer gol como universitario de Memo Martínez, a quemarropa y dentro del área.