Juego de ojos
Todo apunta, como dicen los sabios del pueblo, a que en realidad los movimientos en el tablero ajedrecista del PAN es que quien busca la presidencia del CEN blanquiazul es nada más y nada menos que Felipe Calderón Hinojosa.
La refundación, el restablecimiento de las bases, la fundamentación de los principios y los valores que le dieron vida a ese partido, según los observadores, pues sólo los puede aglutinar alguien que viene desde adentro y que conoce bien la doctrina azul.
Además, se trata de reponerse del desastroso tercer lugar a que fueron enviados en esta pasada elección. Es una cuestión de poder, pero es más bien una cuestión de honor. Claro, también tiene que ver con el 2018.
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La campaña que en su momento emprendió el comunicador Pedro Ferriz de Con en contra de los legisladores plurinominales, quienes no representan a nadie más que a sí mismos o a intereses más que oscuros, pues cada vez cobra más sentido.
Imagínese de senadores por el PAN a Ernesto Cordero, a Luisa María Calderón, a Mariana Gómez del Campo, quienes llegan a la Cámara alta por el simple mérito de ser afines o familiares del Presidente Felipe Calderón. O cual sería la otra explicación. Lo peor es que ni se ruborizan.
En el PRI, como dijo alguien en su momento, no tienen remedio, basta con mirar esta lista: el dirigente del sindicato de Pemex, Carlos Romero Deschamps; el líder del gremio de los burócratas, Joel Ayala Almeida; el líder del sector popular del PRI, Emilio Gamboa Patrón; la actual secretaria general del partido y ex alcaldesa de Guadalupe, Nuevo León, sobre quien hay sospechas de sus nexos con las casas de juego, Cristina Díaz; la ex fiscal contra delitos electorales, Areli Gómez; y el presidente de la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT), Tristán Canales. Así, o más clarito.
Y ahí les va la lista de los del PRD, que se dicen de “Honestidad Valiente” en donde se encuentran, por delante, Angélica de la Peña, esposa del ex líder Jesús Ortega; Dolores Padierna, esposa del “señor de las ligas”, René Bejarano; Amalia García, ex gobernadora de Zacatecas, a quien le urgía tener fuero pues la ley zacatecana anda tras ella. Está José Narro, aquel que se distanció de la dirigencia del PT por asuntos de reparto del dinero del partido.
En el PT no se quedan atrás. Con el aval directo de López Obrador llegan el ex priista Manuel Bartlett, –si, aquel que se le cayó el sistema cuando ganó la presidencia, ¿quién cree usted?. sí le atinó, Carlos Salinas de Gortari—y la corredora sonorense, Ana Gabriela Guevara, quien después que termine su encomienda con televisa en Londres 2012, pues ya se pondrá a atender los asuntos propios para los que fue “electa”.
Son unos vividores, les llama a su vez y repetidamente a estos “representantes populares”, el comunicador Carlos Marín.
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Aquí otros ejemplos emblemáticos. Fernando Bribiesca Sahagún, hijo de la ex primera dama Marta Sahagún de Fox, a quien debe su entrada a las grandes ligas de la política, llega a la Cámara de Diputados por la gracia de que es entenado de Vicente Fox.
Y lo hace por las siglas de Nueva Alianza, el partido de la maestra Elba Esther Gordillo. ¡Vaya!
Pero eso no es todo. Llega además el nieto de la mentora y líder real del sindicato de maestros, René Fujiwara. Su madre, Maricruz Montelongo, ya fue diputada federal, también plurinominal.
René es muy joven, pero eso no obsta para que conste. Hay quien asegura que será el coordinador de los 10 diputados plurinominales que logró meter el Panal a San Lázaro y así podrá vender caro su amor. Sin los votos de ellos Enrique Peña Nieto no podrá llevar a cabo las reformas que se ha propuesto.
Desde esa posición, y bien asesorado por su abuela y mentora, que de eso sí sabe, y mucho, podrá negociar un mejor puesto en el próximo gobierno y dejar su diputación federal plurinominal a su suplente que se llama: Luciano Quadri, hijo de quien usted ya sabe.
Tiene razón Carlos Marín.