Genio y figura
Las posibilidades de que la Secretaría de Relaciones Exteriores sea encargada a un diplomático de carrera son cada vez mayores.
Pero el siguiente secretario enfrentará dos “papas calientes”: colaborar en el diseño de una política de seguridad nacional y delinear una nueva doctrina de política exterior.
En ambos casos que tengan la mayor aceptación posible entre la muy fragmentada sociedad mexicana.
Por nombres de abolengo no paramos, ahí tenemos dos figuras de talla internacional, nada más y nada menos: Carlos de Icaza y Enrique Berruga, quienes cuentan con los méritos suficientes para acceder a esa cartera y representar dignamente a México en el exterior.
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