México se la juega en 2025
Miguel Ángel Osorio Chong. Secretaría de Gobernación. Hábil negociador, político competente. Hasta antes de haber participado en el equipo de Enrique Peña Nieto, toda su carrera había sido local, en Hidalgo, estado del que fue gobernador; le falta presencia en el resto de México.
Luis Videgaray. Secretaría de Hacienda o para la Secretaría de la Presidencia. Inteligente y eficaz, ha sabido transitar con éxito de la tecnocracia en los sectores público y privado a la política electoral. Le sobrarán enemigos en cuanto Peña Nieto anuncie su gabinete. Los que no queden en posiciones relevantes culparán a Videgaray pues se supone que es el principal operador del presidente electo.
Jesús Murillo Karam. Al (nuevo) Ministerio del Interior o la Secretaría de Seguridad Pública. Sencillo, con experiencia política, negociador. A pesar de haber sido diputado, gobernador y senador, en toda una vida dedicada a la política no ha sabido comunicar para crearse una imagen que lo haga nacionalmente conocido.
Pedro Joaquín Coldwell. Secretaría del Trabajo. Es un político serio, experimentado, honesto. Colaboró en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, lo que es un pasivo para cualquiera. Podría ser desechable, como Humberto Moreira.
Cristina Díaz Salazar. Al PRI nacional. Es muy allegada a Peña Nieto y se ha destacado por su competencia en asuntos internos del partido. Se le liga con operadores de casinos en Monterrey cuando fue alcaldesa de Guadalupe, Nuevo León. Se dice también que es desechable para evitar que se diga que el nuevo gobierno tiene nexos con esos grupos.
Ivonne Ortega. Secretaría de Desarrollo Social o para la de Turismo. Podría también ir al PRI nacional. Carismática, popular, líder natural, nació para la política en la que, en muy poco tiempo, ha conseguido grandes logros luchando siempre contra la corriente, ya que nunca ha buscado un cargo (y ha tenido muchos, incluso el de gobernadora) desde el poder, todos los ha conseguido en la oposición. Le falta presencia fuera de Yucatán, es decir, poco ha hecho para ser conocida nacionalmente.
Emilio Lozoya Austin. Secretaría de Relaciones Exteriores o para la de Economía. Economista y abogado competente, se ha formado sobre todo en el sector privado, lo que es importante ya que lo lleva a entender las necesidades de la gente que no vive del gobierno. No parece contar con experiencia en el sector público, que no es fácil de dominar para alguien que no conoce sus entrañas.
David López. Coordinador de comunicación de Enrique Peña Nieto. Experimentado, con contactos importantes en todos los medios de comunicación logrados más por las buenas relaciones personales que por los contratos de publicidad. De lo mejor que hay en México para enlazar a los políticos con los periodistas. No parece, por su edad, demasiado conocedor de los medios alternativos. (Fracasó en las redes sociales y le nació #YoSoy132)
Alfonso Navarrete Prida. Suena para la PGR y para la Secretaría del Trabajo. Es un abogado competente e inteligente. Tiene experiencia en la procuración de justicia, es buen polemista y ha destacado como político. Por su capacidad para la polémica llega a meterse en problemas.
Eduardo Medina Mora. Secretaría de Relaciones Exteriores. Es un funcionario simplemente brillante. A veces no sabe actuar como político, esto es, si debe elegir entre decir la verdad o evitarse un problema, dice la verdad.
Jorge Carlos Ramírez Marín. Para el (nuevo) Ministerio del Interior o para la Secretaría de Seguridad Pública. Es un político inteligente con buena capacidad para el análisis. No sabe comunicar y, por lo mismo, no es popular.
Jorge Montaño. Secretaría de Relaciones Exteriores. Es un diplomático de carrera verdaderamente ejemplar. No participa en grupos políticos de ningún tipo.
Rosario Robles. Secretaría de Desarrollo Social o para la Secretaría de la Mujer. Tiene experiencia y es muy inteligente. Es de las figuras políticas más desprestigiadas en México por culpa de las intrigas típicas que se dan en la izquierda.
José Antonio Meade. Repetiría en la Secretaría de Hacienda. Lo hizo muy bien en el sexenio de Felipe Calderón. Pertenecer al grupo político de Calderón, que pronto será sinónimo de sangre, violencia y crimen.
Juan José Bremer. Secretaría de Relaciones Exteriores. Es un diplomático de primera. Su edad podría ser un impedimento.
David Korenfeld. Secretaría de Medio Ambiente. Es experto, auténtica autoridad en la materia, en el tema del agua. No tiene experiencia política.
Enrique Jacob Rocha. Secretaría de Economía. Ha sido un buen político en el Estado de México. Es solo un político local.
Roberto Campa Cifrián. Secretaría de Seguridad Pública. Es un político fino y honesto con buena capacidad negociadora. Se relacionó demasiado con Elba Esther Gordillo en 2006.
Alejandra Lagunes. Gobierno electrónico. Ha tenido una exitosa carrera en algunas de las principales empresas de internet. Es una mujer honesta, sencilla y carismática que brilló en el sector privado y pudo incursionar con éxito en la política electoral como parte del grupo de campaña de Peña Nieto. No sabe actuar como política, es decir, no está dispuesta a llegar a la ignominia para lograr resultados.
Eustaquio de Nicolás. Secretaría de Economía. Es un empresario exitosísimo. No es político y, por lo tanto, no es de los que siempre están dispuestos a tragar basura con tal de avanzar.
Gerardo Ruiz Esparza. Secretaría de Energía. Ha sido muy competente como funcionario público. No ha sido político de alcances nacionales.
Ildefonso Guajardo. Secretaría de Economía. Tiene experiencia, es competente y goza de credibilidad entre los empresarios mexicanos. Ha jugado poco en la liga nacional de la política.
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Ya falta menos
La lista suena lógica y tiene cierto sentido. Pueden comenzar a hacer sus apuestas, o las quinielas, a ver quien le atina a más ungidos.
Habrá quien a partir de ella prenda sus veladoras.
Pero la verdad se sabrá hacia finales de este mes, una vez que regrese El Electo de su gira por Estados Unidos y Canadá.
Los mal pensados dicen que la Lista será llevada a Washington para que se la palomeen. ¿Será?
Mientras tanto, para quienes aspiran a integrarse al nuevo gobierno, les decimos que no coman ansias.
¡Ya falta menos!
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Nos leemos el viernes, ya de salida pa´garrar el puente.
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