Abanico
En poco tiempo el alcalde de Acapulco, Luis Walton, de extracción dizque izquierdista, se enredó solito con el asunto de las españolas violadas.
Resulta que a su tontería de que las violaciones ocurren en cualquier parte del mundo, de que no son privativas de Acapulco, devino en lágrimas de cocodrilo apelando a la ayuda del Presidente de la República para que lo ayude a salir del brete en que se metió.
Los momentos así sirven para ver de qué están hechos nuestros políticos. Mira que actuar sin razonar, sin pensar dos veces las cosas.
Y ahora terminar lloriqueando clamando al presidente Peña Nieto ayuda para combatir a la delincuencia.
Qué diferente Walton vimos ahora; solo y desvalido, sin el apoyo de las izquierdas.
Ya no se le ve envalentonado mentándole la madre al PRI y a todo lo que ese partido representa.
Se le ve acorralado, acobardado, sin la altura que se requiere para gobernar a uno de los municipios más emblemáticos de nuestro país. Ahora exhibe su pequeñez humana y su mediocridad. Pobrecito, que papelazo hizo.
¡Pobre chillón!
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La casa de la risa
Como les decíamos anteriormente, otros que no se cansan de estar echando desmadre son los consejeros del IFE.
Se divierten como enanos, y el enano mayor, el Señor Presidente del IFE, alza la voz y se pone solemne para que se anime el ambiente y aparezca en la tele como si de veras estuvieran trabajando.
Al final del día, su sketch, ensayado con premura ante el descrédito que ellos mismo se generan, fue para salir con una batea de babas: el dictamen se pospone, lo mismo que las multas para los partidos, sobre todo para el PRD, que a decir de los conse jejeje ros, es el más gastalón.
¡Pa´puras vergüenzas!
El IFE, el IFAI, los supremos de la Suprema, los diputeibols y los senadorcetes, son el grupo de la oficialidad con más descrédito entre la sociedad.
La difícil de creer es que ni ellos mismos se den cuenta. Y actúan como si nada, como si no tuvieran vela en el entierro
Si tuvieran un poco de vergüenza deberían de seguir el ejemplo de Don Sergio García Ramírez, quien con todo pundonor, se retira con la frente en alto, con honestidad.
Los otros, son los otros, enanitos mentales, mediocres y pentontos, porque creen que todos los mexicanos somos iguales a ellos y que les creemos sus mentiras.
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Ahí nos vemos, vamos a investigar si es cierto que le pusieron su dispositivo intrauterino a la niña madre de Xalisco, no sea que se nos vuelva a embarazar.
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