Libros de ayer y hoy
Así como Enrique Peña Nieto escondió a los impresentables de su partido y desdeñó las componendas con la maestra Elba Esther Gordillo para evitar que se convirtieran en un lastre para su campaña, así lo hizo también la izquierda en el Distrito Federal, y el caso más emblemático es el del hasta ahora diputado federal por el PT, Gerardo Fernández Noroña.
El estridente legislador no fue tomado en cuenta para ningún cargo, y recientemente anunció la creación del nuevo partido Movimiento de Izquierda Libertaria, que buscará que Enrique Peña Nieto renuncie a la Presidencia a los dos años de su mandato.
El caso es figurar, y como fue desdeñado en las filas de las izquierdas, pues ahora anda por su cuenta buscando seguir viviendo de los fondos públicos, ahora con la figura de un partido político. Sólo le faltaría salvar el escollo de presentar a los 250 mil militantes con lo que arrancaría este nuevo ente.
De esta clase de vividores están en el Panal, el Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano, entre otros….
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Y hablando del PT, una menuda comunicadora cercana a ese partido, comentó en la sala de prensa de la Cámara de Diputados que el también hasta ahora diputado federal petista, Mario Di Constanzo, anda en problemas con Hacienda.
Este diputado también fue desdeñado por las izquierdas y ya no le dieron ni las gracias.
Pues resulta que Mario fue a reclamar, si a reclamar, una devolución de impuestos. Pero lo mandaron con cajas destempladas porque resulta que le reclamaron, a la vez, el pago pendiente de impuestos por 450 mil pesos o de lo contrario le confiscarán bienes por el monto que se adeuda.
Fiel a su costumbre, a su estilo prepotente y grotesco, el diputado se niega a pagar, y cuando se puso a investigar porque le cobran esa lana, se enteró que el IFE le había aplicado una multa durante el pasado proceso electoral, asunto que consideraba olvidado, pero no.
Como no hay para donde hacerse, ahora Mario Di Constanzo quiere que el Partido del Trabajo pague la mitad y él la otra mitad.
¡Si chucha! Y tu nieve?
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Contra todo lo esperado, la sangre no llegó al río en el cónclave panista de Jurica, en donde se vieron las caras Felipe Calderón y Gustavo Madero, cabezas visibles de los grupos que buscan “refundar” el blanquiazul.
Al menos en público todo fue camaradería y palabras de buena voluntad, con velada bohemia y todo, como debe ser.
Bebieron y cantaron, y hay quien dice que les dieron las 10 y las 11, las 12 la una, las dos y las tres…
Todo sea por la unidad del partido. Ajá!
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