Frente a la guerra/Felipe de J. Monroy
@guerrerochipres
Mientras en la Ciudad de México se quema la impunidad con cadenas de auxilio que desde la primera señal de riesgo feminicida no abandonan a la víctima, en Jalisco sugieren que Luz Raquel se incendió a sí misma.
Con esas insinuaciones, los verdaderos quemados son los gobiernos que ignoran sus responsabilidades y el servicio obligado de otorgar, con perspectiva de género, las medidas que garanticen integridad física y emocional de las mujeres en riesgo feminicida. Desinterés y revictimización inverosímil parece ser el sello.
Ya habían descreído de Luz Raquel. Cuando vivía, el día que denunció ante la comisaría de Zapopan, Jalisco, que había sido agredida en el tórax con cloro de uso industrial y solicitó la integraran al programa Pulso de Vida, le dijeron que no había “causa suficiente”.
Falleció quemada el 16 de julio. Familiares y el colectivo Yo Cuido México —organización de activistas y cuidadoras de personas con discapacidad, de la que era integrante Luz Raquel— acusaron amenazas de un vecino, que ayer fue vinculado a proceso solo por lesiones y delitos contra la dignidad de las personas.
Horas antes, el Fiscal General de Jalisco, Joaquín Méndez Ruiz, puso en duda que la muerte de la madre y cuidadora de un niño autista de 11 años fuera un feminicidio. Incluso, la información que ofreció sugiere que fue ella quien se quemó.
Los ataques con ácido o solventes —de los que Acid Survivors Trust International estima que se producen unos mil 500 al año en el mundo y de los que en México la Secretaría de Salud federal ha registrado 47 entre enero y junio de este año— son perpetrados en un 90% por hombres que tienen o tuvieron algún vínculo con la víctima o que son conocidos.
Eso ocurrió en Morelos con Margarita Ceceña, madre soltera con tres hijos, quemada por un familiar con quien disputaba una casa y que no ha sido detenido. Fue víctima de múltiples agresiones perpetradas por familiares. Su madre y tres hijos quedan sin ella.
En contraste, en la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó Mujeres SOS *765, una herramienta de acompañamiento a víctimas de violencia de género que ataca el riesgo feminicida con medidas de protección inmediatas, como sacar de las casas a los agresores.
Es una línea de emergencia para prevenir violencia feminicida como el resto de las violencias que afectan a mujeres. Se sustenta en un andamiaje interinstitucional y ciudadano que respaldará una noción de atención empática, eficiente y asertiva.
Desde la capital nacional se busca acabar con cualquier probabilidad de impunidad ante la violencia contra las mujeres. Este acuerdo de asistencia médica, emocional o jurídica conecta al C5, Locatel, el Consejo Ciudadano, las Secretarías de las Mujeres, de Salud y Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia. Una visión integral.
Creer, escuchar y atender a las víctimas representa la posibilidad de salvar vidas. Dudar de ellas y revictimizarlas solo “quema” la credibilidad de las autoridades.
Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la Ciudad de México