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Visión financiera
El Ansia del Poder y el Contrapeso Político
Jorge Herrera Valenzuela
A los Católicos que me Dispensan su Tiempo para Leer mis Comentarios Periodísticos, les Pido Unámonos en Oración por La Salud del Papa Francisco.
La Primera Presidenta de México entregó al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma constitucional, inspirada en los liberales que debatieron en Querétaro, en 1917, para evitar la inmediata herencia familiar en cargos de elección popular e impedir la permanencia continua en los mismos.
En pocas palabras aprobar leyes y reglamentos prácticos para frenar el nepotismo y desplazar intereses individuales o partidistas en gubernaturas, presidencias municipales, regidurías y en materia legislativa en los tres niveles de gobierno.
Emprender una tarea esta magnitud, provocará comentarios de todo tipo, de los que se dicen políticos y de los pocos que sí lo son.
Seguramente la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y sus asesores analizaron detalladamente el proyecto, mismo que golpea en seco a los grupos políticos y a los caciques que subsisten. No debe confiarse y asegurar el apoyo coyuntural.
Este martes 25, los senadores aprobaron, en lo general y en lo particular, la iniciativa presidencial de reforma constitucional, pero con efectos hasta 2030 y no en el 27 como lo señaló la presidenta Claudia Sheinbaum.
Ahora corresponde a los diputados intervenir. Ya existe un acuerdo entre los del partido en el poder y los negocios familiares denominados partidos Verde Ecologista de México y el del Trabajo. Los intereses afloran y algo quieren ganar en las elecciones de medio camino.
Quienes militan en los partidos políticos, sin ser verdaderos actores en los trabajos partidistas, siempre van en busca de la posición política, del cargo desde el cual haga negocios, de la comisión redituable.
Esto, es recordar a César Garizurieta, autor de la frase irrebatible: “Vivir fuera del presupuesto, es Vivir en el error”.
Luchar contra los arribistas de la política o combatir a los ansiosos por amasar una fortuna, es batalla tan compleja y tan difícil como abatir la corrupción. La guerra contra el nepotismo en los tres niveles de gobierno, es otra tarea titánica.
LA NO REELECCIÓN, RESTAURADA
En cuanto a la no reelección inmediata, es prudente recordar que el movimiento antireelecionista surgió desde finales del Siglo XIX y fue la bandera del coahuilense Francisco I. Madero.
Quedó asentado el principio de Sufragio Efectivo No Reelección, en la Constitución de 1917, promovida por otro coahuilense, Venustiano Carranza.
La No Reelección fue suprimida del texto constitucional, el 22 de enero de 1927, durante el gobierno de Plutarco Elías Calles, para dar paso a la demanda de Álvaro Obregón, quien fue reelecto en 1928 y no asumió el poder, las balas le cortaron la ambición.
El 29 de abril de 1933 se reincorpora el principio maderista, de No Reelección, además de permitir que los diputados y senadores “descansen” un período, para volver a postularse. Lo mismo se aplica para diputados locales, presidentes municipales, regidores y síndicos.
La reforma se aprobó en el gobierno de Abelardo L. Rodríguez, último presidente interino de la historia.
La propuesta de la Primera Presidenta de México es que no haya reelección en ninguno de los cargos mencionados. Seguramente se eliminaría la reforma de 2014, que otorga la oportunidad a diputados federales y locales hasta por cuatro veces consecutivas, así como a los senadores y presidentes municipales, solo dos.
HIDRA DE SIETE CABEZAS
Vivimos una etapa especial, propiciada por un audaz e inteligente político que mandó al diablo a las instituciones gubernamentales, afirmó “no me vengan con que la Ley es la Ley”, desapareció organismos de contrapeso a la función presidencial y anuló la constitucional División de Poderes.
La iniciativa de la presidenta Sheinbaum Pardo es de incuestionable urgencia, de trascendencia histórica y de un paso firme para devolvernos el Estado de Derecho, para gobernar con ética, justicia, equidad y democracia.
El nepotismo imperante en México ha florecido. Recordemos que el presidente José López Portillo nombró a su hijo José Ramón como subsecretario en Programación y Presupuesto. A las críticas, el mandatario, respondió con célebre frase: “Es el orgullo de mi nepotismo”.
La batalla no es fácil. Es un trabajo similar al de Hércules, el de la mitología griega, que decapitó y quemó, una a una, las siete cabezas de la Hidra que acababa con cosechas y alimentos.
No sé cuántas cabezas tenga ahora, lo cierto es que borrar del mapa político el nepotismo, sencillamente es un reto presidencial y los legisladores deberán aceptar que es indispensable la transparencia en la selección para nombrar a funcionarios, senadores y diputados, marginando a familiares y amigos.
NADIE NI NADA FRENA A ANDY
Es sabido de todos que hay familias que semejan a la Hidra, pues tienen “cabezas” en las administraciones federales, estatales y municipales o en las Cámaras Legislativas. Muchos buscan heredar el cargo de gobernador, donde ahora está un pariente directo.
La “cabeza gigante” es la de Andrés Manuel López Beltrán, amparado en su misión de “Secretario de Organización”, del comité nacional del partido en el poder, del movimiento fundado y actualmente liderado por su señor padre, recorre el País y va al Congreso de la Unión, como un pez en el agua.
Apoyado en el programa de afiliación partidista, “Andy” va de un lado para otro. Entrega credenciales a gobernadores y difunden las fotografías, ambos sonrientes. Al mismo tiempo establece los comité seccionales, distritales y estatales, para solidificar la estructura del partido.
López Beltrán quiere “asegurar” diez millones de afiliados a su causa, a la de él, no a la del movimiento creado por su progenitor ni de apoyo a la presidenta Sheinbaum Pardo.
Imposible no ver que la Primera Presidenta de México tiene al enemigo en casa. El hombre se desenvuelve sin problema alguno. A la presidenta partidista se le ve tranquila y en espera de dar a luz.
Obvio, no se acepta que haya nepotismo. López Beltrán no ha sido ni es funcionario o empleado de gobierno. Esa es y será, en su momento, la justificación que se difunda nacionalmente.
Su padre no le está heredando cargo alguno. “Andy” tiene su aspiración y trabaja intensamente en busca de la candidatura presidencial para el 2030.
DIFUSIÓN NACIONAL
Pronto sabremos cuál es la posición de senadores y diputados federales. Conoceremos el criterio de diversos políticos, incluyendo a los que se sientan agraviados. La presidenta Sheinbaum Pardo se enterará si los gobernadores de su partido la apoyan.
Lo cierto es que la iniciativa presidencial, trascendente desde el mismo momento de su anuncio, debe tener difusión nacional. No es para esperar a que los senadores y diputados debatan.
Todos los sectores deben ser enterados de lo que significa poner fin a las reelecciones y cortar de tajo el nepotismo político.
Los medios electrónicos, la prensa impresa, el periodismo digital y las redes sociales en general, son ideales medios para que crear conciencia en la ciudadanía.
Comento, para finalizar, que el nepotismo es una práctica para favorecer a familiares y amigos, capaces y sin experiencia, en el sector público, en lugar de emplear a servidores públicos que tengan los conocimientos necesarios y sean honestos.