“Raúl nos dejó Calero”

CIUDAD DE MÉXICO, 5 de diciembre (Quadratín México).- Recuerdo aquella noche del día Domingo 19 de Diciembre de 1993 en el estadio  Monumental de Barranquilla. El enfrentamiento entre América de Cali contra el Junior de Barranquilla, dejó historia, tanto, que hoy en día muchos aún recuerdan el mágico gol que coronó al Junior y que salvó esa noche. Un estadio repleto de personas con muchas ganas de ver ganar a su equipo favorito. No he vivido nunca una experiencia como tal. En ese preciso momento se jugaba en Medellín, el partido entre el Independiente Medellín y el  Atlético Nacional. Así se formó un cuadrangular como dicen de miedo y no apto para cardiacos.

Los expertos dicen que no se ha vuelto a juntar un grupo de estrellas en el futbol colombiano desde ese entonces, y si tienen razón, porque el Junior de Barranquilla estaba integrado por grandes  jugadores: Carlos “Pibe” Valderrama, Miguel “Niche” Guerrero, Alexis Mendoza, Ivan René Valenciano, Oswaldo MacKenzie, Victor Danilo Pacheco, Francisco Cassiani, entre otros. Todos ellos formaron parte de la selección Colombia, que dicho sea de paso, ha sido la mejor en todos los tiempos.

Cuando Independiente de Medellín se preparaba para dar la vuelta olímpica, debido a que venció 1-0 al Atlético Nacional y en ese preciso instante en el estadio de Barranquilla el partido entre el América de Cali y el Junior de Barranquilla estaba empatado 2-2, generando altas posibilidades de que el Junior perdiera el campeonato. Faltaba solo un minuto o a lo sumo dos para terminar el partido.

El árbitro a todas luces estaba a favor del América de Cali, llegando incluso a decretar un penalty en contra del Junior, que solo él vio. La gente ya en los estertores finales del partido, comenzó a bajar las gradas formando un muro humano alrededor de la cancha. Yo estaba presente en el palco de invitados y me dio muchos nervios el ver como la gente se hacinaba esperando que el partido terminara, para darle golpes y una gran lección al “árbitro vendido”.  Nunca he vuelto a ver en mi vida,  a mas de 60 mil gargantas a grito entero,  recordarle en forma grosera al ser mas querido (la mamá) al árbitro. Eso me impactó. Como no quise ver esa escena, rápido me levanté del asiento y salí corriendo hacia los vestidores, ubicados en la parte baja del estadio.

Recuerdo mi gran carrera por llegar rápido hacia los vestidores, cosa que logré. De pronto la gente comenzó a vitorear algo a grito entero, después me enteré que fue el gol de Oswaldo MacKenzie, quien salvo la noche y la vida del árbitro vendido. En  tiempo adicional el Pibe Valderrama, que jugaba en el Junior, hizo una jugada, como las que siempre acostumbraba, consistente a través de un magistral pase para Oswaldo MacKenzie quien en forma certera anota un gol contra el América de Cali, decretando el 3-2 y quedando campeón del futbol colombiano, el Junior de Barranquilla en el año 1993. Ese gol mucha gente no lo olvida.

Yo estaba buscando la manera de entrevistarme con el Pibe Valderrama y con  Niche Guerrero, pues les llevaba una propuesta para que formaran parte de dos equipos de futbol mexicano, cuando escuché a alguien en la puerta de los vestidores –que se veía doblada-  pidiendo refuerzos para que ayudaran a contener la hinchada que querían entrar a felicitar a los jugadores. Corrí a ayudar. A mi lado había un joven moreno alto quien me daba indicaciones de no doblegar nuestro esfuerzo. No se cuanto tiempo pasó, pero lo cierto es que aunque la puerta se acabó de doblar, nadie pudo entrar a los vestidores.

Grande fue mi sorpresa cuando me enteré que ese joven moreno con quien compartí un momento estresante esa noche, fue nada más ni nada menos que Miguel Angel Calero Rodríguez.

Lo vi aquí en México en algunas ocasiones, una de ellas fue en el aeropuerto internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, donde en la plática recordamos la experiencia de la final del futbol colombiano en la ciudad de Barranquilla en el año 1993. En otras fui a verlo jugar cuando fue arquero del Pachuca.

La gente que gusta del buen futbol, lo recordará por mucho tiempo tanto en Colombia como en México. Nacionalizado mexicano como yo, compartimos un mismo país de origen Colombia. Muchos consideran a Miguel Angel Calero, como uno de los grandes arqueros en México. En Colombia lo recuerdan como el “show” Calero, porque le gustaba mofarse de los hinchas del equipo contrario.

Mi más sentido pésame para la familia de Miguel Calero.

QMX/vcm