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¿Por qué entrar a la Heroica Escuela Naval Militar?
MORELIA, Mich., 1 de septiembre de 2017.- Desde lejos se distinguían las torretas encendidas. La gente que caminaba sobre la avenida Camelinas, en Morelia, Michoacán, a la altura del IMSS se detenía ante la escena, porque además se veían muchas personas haciendo bola. “Seguro ya pasó algo”, le dijo una señora a su marido antes de subirse a un colectivo de la ruta gris Circuito.
Otros que bajaban del puente peatonal miraban con ganas de saber qué ocurría en las inmediaciones del Banorte, donde ya se veían más policías; “seguro ya se chingaron el banco”, comentaban entre los mirones desde los 50 metros que los separaban.
La psicosis aumentó porque en ese momento una patrulla de la Policía Michoacán surcó la avenida de manera rápida con la torreta y la sirena encendidas, “ya vienen más polis a apoyar”, decían algunos.
Al caminar cerca del suceso ya podía apreciarse un par de sujetos con cara de maleantes, esa sensación ayudada por el estereotipo que se tiene de alguien con tatuajes, ya que uno de ellos traía descubiertos los brazos y se apreciaban sendos tatuajes.
Los presuntos malvivientes rodeados de policías, entre que se resistían y andaban huyendo, daban la sensación de que algo feo podría venirse. Sin embargo, antes de que cualquiera se hiciera más chaquetas mentales, una oficial de civil informaba que lo visto era sólo un simulacro, “para que no se alarmen”, prevenía.
Y sí, ya frente a la chorcha, se asemejaba más a un set de filmación de los Hermanos Almada; un jefe detenía las acciones, y como director de cine repartía instrucciones a los hechizos actores cadetes de la Policía Michoacán, “¡hey fulano! Ponte allá… ¡sí, así¡”, espetaba.
Las oficiales flanqueaban ambos lados del banco para informar a los sorprendidos ciudadanos de las acciones simuladas, mientras que el jefe, con un ojo ahí y otro allá les avisaba cuando se acercaba otro paseante más, “ahí viene alguien, dile pa que no se asuste”, repetía una y otra vez.
Mientras las escenas seguían, dos patrullas, una pick up y una Patriot, daban la sensación a lo lejos de que algo pasaba, idea que debió quedar en muchos ciudadanos.