Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de noviembre de 2017.- Con motivo de la visita del presidente de la República Eslovaca, Andrej Kiska, la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión expresó una cordial bienvenida con una sesión solemne.
En una coyuntura donde las narrativas y políticas extremistas, populistas, proteccionistas y escépticas de la cooperación internacional, el presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero Arroyo, subrayó que representan una prueba a los cimientos de las sociedades, centrados en que la separación de poderes, el respeto a los derechos humanos y el predominio del Estado de derecho y las instituciones democráticas son la base mínima para promover el bien común.
En contextos equiparables, México y Eslovaquia aseguró que están llamados a unir sus voces y sus esfuerzos en las defensa de los valores y principios compartidos, mismos que dan rumbo a las aspiraciones nacionales de prosperidad para todos.
En uso de la palabra, el senador del PAN destacó la primera visita de un mandatario eslovaco desde su nacimiento como Estado independiente y el establecimiento de relaciones diplomáticas hace 25 años.
“Este acontecimiento será un punto de partida de nuestras relaciones bilaterales en las que la diplomacia parlamentaria acompañará los esfuerzos de la diplomacia tradicional para profundizar cada vez más nuestros lazos de amistad”, expresó Cordero Arroyo.
Aprovechó para agradecer la solidaridad y apoyo del pueblo de la República Eslovaca ante la tragedia ocurrida en México por los sismos del pasado mes de septiembre, pues dijo que “los amigos estrechan la mano en situaciones difíciles”.
Cordero Arroyo refirió que Eslovaquia es sin duda una de las más admirables historias de éxito en las últimas décadas, recordando así el aniversario de la Revolución de Terciopelo que abrió el camino hacia la democratización de ese país.
Al resaltar el crecimiento económico que ha experimentado la República Eslovaca, afirmó que ambos países se han consolidado como potencias manufactureras en el sector automotriz, por lo que hay un espacio para el intercambio de mejores prácticas y optimización de procesos.
Con un Producto Interno Bruto (PIB) de 27 mil millones de dólares anuales, en 1997, la economía eslovaca representa hoy poco más de 89 mil millones de dólares.
Apenas una década después de la Constitución de la República, el país cumplió con todos los requisitos en materia de organización política, democrática y económica para adherirse como miembro pleno, 2004, a la Unión Europea.
En el último lustro, el país europeo creció a un promedio de tres por ciento anual y las previsiones económicas estiman que este 2017 podría crecer al 3.2 por ciento y mantenerse estable en los últimos dos años.
En términos de poder adquisitivo, Eslovaquia tuvo un incremento de 17 por ciento durante el 2005 al 2015, con relación al promedio de la Unión Europea, superando a países como Portugal, Grecia y Hungría.
En sesión solemne también se dio la bienvenida a la primera mujer en fungir como embajadora de Eslovaquia, Alena Gažúrová, y demás comitiva.