IMSS, en el top de instituciones de LATAM por su investigación en salud
href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/05/sangre.jpg»>LONDRES, 30 de mayo (Quadratín México).- Investigadores escoceses recibieron la autorización para la realización de experimentos con sangre artificial en seres humanos, el primer proyecto de ese tipo en el mundo, anunció la prensa de Escocia hoy.
El permiso forma parte de una serie de licencias otorgadas por la Agencia Reguladora de productos médicos y de cuidado de la salud de Reino Unido (MHRA), que permitirá avanzar en la experimentación con células madre provenientes de adultos en lugar de embrionarias.
La investigación sobre la sangre artificial, revelada por primera vez en 2009, emplea células madre para la fabricación a escala industrial de sangre, enfrentar así su eventual escasez y el actual riesgo de contagio de infecciones provenientes de los donadores.
Los trabajos los efectúan investigadores del Centro Escocés de Medicina Regenerativa (SCRM, por sus siglas en inglés), quienes pretenden ahora emplear en sus experimentos células madre donadas por adultos más que las provenientes de embriones, como lo han venido haciendo.
La investigación en el cambio del tipo de células madres empleadas es posible por otra licencia que se agrega a una que en el futuro hará posible la experimentación con productos derivados de esas células para el tratamiento de derrames cerebrales o Parkinson.
Marc Turner, líder del proyecto en el Servicio Nacional Escocés de Transfusión de Sangre (SNBTS, por sus siglas en inglés), agregó que será posibe la elaboración de productos medicinales para terapia avanzada para uso experimental clínico.
Otra licencia les permitirá el inicio de los trabajos en terapias para pacientes específicos, describió al diario The Scotman en su edición de este jueves.
Subrayó la importancia de las células madre provenientes de adultos, pues ayuda a la eliminación de las preocupaciones de quienes reclaman que se recurra a embriones.
El diario destacó que uno de los retos será que la producción de sangre artificial no cueste más que la donada.
A la fecha una pinta de sangre (0.568 litros) lista para transfusión cuesta alrededor de 180 libras (unos 273 dólares), pero sube a 500 libras (758 dólares) por los gastos de exámenes previos y recolección.
Turner dijo que la investigación sobre sangre artificial se centra ahora en las necesiades de Escocia, pero a nivel mundial hay insuficiencia de sangre y riesgos derivados de la donada.
Estimó en unas 100 millones de unidades de sangre la existencia mundial, 60 por ciento de las cuales van al mundo desarrollado, mientras que las naciones en desarrollo como las subsaharianas tienen existencias pobres.
Además deben agregarse infecciones provenientes de los donadores, que en Escocia se han dado con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) así como Hepatitis B o C, que ya han sido superados, concluyó.
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