Mbappé, Rodrygo y Vinícius transforman sueño en pesadilla para Pachuca
Lo despachó con una estocada tendida pero suficiente para levantarse con el primer apéndice de este serial, cuya raquítica entrada en los tendidos de la México viene a confirmar lo que ya se sabía, que la llamada fiesta brava agoniza a consecuencia de esa suerte de afición contagiosa e ignorante, la villamelona, ávida de fotos para los suplementos de sociales y a la caza de los carteles de relumbrón, ya sea inaugurales o de aniversario.
A esto se suma el desatino de la empresa que dirige el doctor Herrerías de dar por “agotados”, una hora antes del arranque de la corrida, los boletos generales de sol para sólo vender el ala de sombra. Vamos, diez pesitos más por entrada es algo sobre todo en tiempo de crisis.
Pero estábamos con el regreso de El Cejas y su vuelta al ruedo en medio de las notas de Pelea de Gallos, tras haber hilvanado un toreo paciente y macizo al astado que llevaba por nombre Príncipe, de cuyo linaje se vio poco. Con su segundo — que brinda al cantautor español Joaquín Sabina, que algo sabe de estas cosas y que atestigua la corrida desde el callejón–, se crece con gaoneras y muletazos derechos bien plantados a un toro complicado que no se fía del engaño del percal.
Quien ha vuelto inspirado y tocado por la mano de los dioses, ha sido Octavio García, El Payo.
En una faena bordada con entrega y valor, el queretano mostró una técnica depurada con su segundo de la tarde, Maitecho, a quien hilvanó pases de susto bien pegados por ambos lados, gaoneras y trincherazos que tenían al respetable al filo del asiento.
El coleta se había empeñado al límite pero a la hora de matar falló; ha dejado de ir el apéndice del triunfo redondo. En una decisión salomónica, el juez le concede la oreja que reconoce su entrega y valentía.
De nueva cuenta la villamelonía que lo abucheó en el paseíllo, le brinda aplausos en la vuelta al ruedo. Valga decir, que para su primero, un cárdeno de 515 kilos, el Payo le ha hecho una buena tanda de manoletinas y derechazos bien plantados. Con éste, pincha dos veces.
Alejandro Talavante, el de Badajoz, España, vino de menos a más en los dos de su lote. Con Cumpleañero, que también dedicó a su paisano Sabina, tuvo pases cortos, pegados e intensos, pero poca suerte a la hora de matar. Con Marinero, se empeñó igual.
El lote presentado esta tarde por la ganadería de Barralva, disparejo, disperso y carente de fuerza, a excepción del primero de Talavante, bravo e incapaz de dejarse atrapar por el engaño de la muleta.
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40 años de periodismo taurino en la pantalla chica
Este miércoles 7, en el Casino Español del Centro Histórico, se celebrarán los 40 años del programa Toros y Toreros, que conduce Julio Téllez García, en canal 11. Como parte de este festejo, se inaugurará una muestra pictórica taurina del maestro Raúl Anguiano.
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