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GUATEMALA, 19 de abril de 2017.- El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, rechazó someterse de manera voluntaria a la extradición hasta que llegue a Guatemala la solicitud formal de parte del Gobierno mexicano.
«En este momento no puedo allanarme hasta que llegue la solicitud formal de extradición, aunque eso no implique que no lo vaya a hacer, pero requiero que llegue la petición para ser evaluada por mi defensoría», señaló Duarte ante el Juez Quinto de Sentencia Penal de Guatemala.
Antes de que Javier Duarte expresara su postura, leyendola en un documento, el abogado de oficio asignado al ex gobernador de Veracruz, solicitó al juez permitir el ingreso a la audiencia del abogado Pablo Campuzano, quien sería el litigante mexicano que se encargaría de seguir el proceso.
El juez aceptó la presencia de Campuzano en calidad de observador, sin que pudiera dirigirse o comentar nada con los abogados de oficio.
El juzgado se retiró a elaborar el acuerdo, por lo que se levantó la sesión de manera momentanea, para regresar en unos minutos.
Durante toda su estancia en Guatemala, Duarte permanecería encarcelado y no podría recibir ningún beneficio de liberación, aunque podría ser trasladado del penal de Matamoros hacia otro centro penitenciario.
El Gobierno mexicano será notificado de que Duarte se encuentra detenido, pero no acepta la extradición voluntaria, y según estimó el propio Juzgado, el aviso dilatará hasta 20 días, y una vez entregada comienza a correr un plazo de 60 días para que el Gobierno presente formalmente la extradición.
Posteriormente, se fijaría una nueva audiencia, en la cual el Juzgado guatemalteco analizaría la petición y las pruebas entregadas, por las cuales evaluaria su situación y si concede la extradición. Este plazo, podría durar hasta cuatro meses.