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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de octubre de 2017.- Con respecto a Venezuela, el canciller de México, Luis Videgaray Caso, expresó con claridad la preocupación que conlleva a muchos países a observar la ruptura del orden democrático y constitucional en ese país sudamericano.
En esfuerzos estrictamente diplomáticos, como responsable de la política exterior del país, reiteró su rechazo de manera categórica a cualquier tipo de solución militar interna o externa, que sea distinta a la negociación de la crisis venezolana.
En su comparecencia en el Senado de la República, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó a la Mesa Directiva de la recepción, el pasado 17 de septiembre, de la invitación a México a participar como acompañante y como garante en el proceso de diálogo político, y de acuerdo que están por iniciar.
La comunicación formal fue enviada tanto del gobierno de Venezuela, por conducto de su cancillería, como por la oposición representada en la llamada mesa de la unidad.
De manera formal y por escrito, Luis Videgaray confirmó la disposición de México a participar en este proceso; “lo haremos de buena fe, convencidos de que es a través de la diplomacia con pleno respeto a las decisiones de los venezolanos, como podemos contribuir de una manera constructiva a la solución de la grave crisis que enfrenta este país hermano”.
El Secretario de Relaciones Exteriores entregó al Senado de la República una copia de la carta del canciller de Venezuela, Jorge Arreaza Montserrat, en la que invita al gobierno a participar en este proceso de diálogo.
Se comprometió a informar a esta soberanía de manera continua y oportuna sobre los avances que se presenten en el mismo.
El Canciller mexicano fue duramente criticado por la senadora del PRD, Angélica de la Peña Gómez, quien aseguró que convirtió la política exterior del país en una herramienta al servicio de sus intereses particulares y del grupo político que representa.
En su discurso en tribuna, la perredista dijo que de manera directa y personal, se emprendió una embestida contra Venezuela apartándose de las formas más elementales y de los principios que históricamente habían permitido al país incidir y jugar el papel de actor protagónico en escenarios similares de polarización y conflicto.
“Qué bueno que hoy Venezuela nos está invitando para que participemos en este diálogo, de verdad, era innecesario lo que se perpetró desde la OEA, además no nos fue bien porque perdimos, o perdió usted, ni modo”, aseveró.
Con respecto a lo de Cataluña, De la Peña dijo tener algunas diferencias y todas estriban en no repetir lo mismo de Venezuela; “no hay que meternos en los asuntos internos de los países”, recalcó.