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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de julio de 2018.- El 24 Encuentro del Foro de Sao Paulo, reunido en la Ciudad de La Habana, República de Cuba se aprobó una resolución en la cual rechazan el injerencismo e intervencionismo extranjero del gobierno de Estados Unidos a través de sus agencias en Nicaragua.
Ello, organizando y dirigiendo a la ultraderecha local para aplicar una vez más su conocida fórmula del mal llamado ‘golpe suave’, para el derrocamiento de gobiernos que no responden a sus intereses, así como la actuación parcializada de los organismos internacionales subordinados a los designios del imperialismo, como es el caso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Condenó las acciones desestabilizadoras, violentas y terroristas de la derecha golpista que conforme a la misma estrategia aplicada en otros países como Venezuela, pretende desconocer el orden constitucional de Nicaragua al fracasar su objetivo inicial de derrocar al gobierno sandinista presidido por el Comandante Daniel Ortega Saavedra, que ha promovido el diálogo y el consenso como forma de superar la crisis planteada.
Denunció los graves actos de barbarie y violación a los derechos humanos cometidos por la derecha golpista y terrorista nicaragüense con la negación del derecho a la libre circulación, destrucción y quema de viviendas y edificios públicos, secuestros, torturas y asesinatos, así como el secuestro de ciudades enteras por las hordas criminales de grupos fascistas al servicio del imperialismo norteamericano, imponiendo el terror y la muerte entre sus habitantes y en particular, entre la población sandinista.
Reconoció el legítimo derecho a la defensa ejercido por el gobierno sandinista frente a las agresiones perpetradas en su contra por los lacayos del imperio; legítima defensa que ha pretendido ser presentada por los medios de comunicación de la derecha como masacres contra el pueblo, así como pretenden presentar como presos políticos a los delincuentes criminales y toturadores capturados por las autoridades nicaragüenses.
Manifestó su profundo pesar por las muertes acaecidas como producto de la ola de violencia que ha azotado a Nicaragua, instaurada y alentada por los sectores reaccionarios afines al imperialismo norteamericano.
Muertes que los medios de comunicación de la derecha han manipulado, presentándolas como producto de masacres perpetradas por las autoridades, cuando en realidad han sido consecuencia de enfrentamientos provocados por la derecha fascista, tal como queda demostrado con el hecho de que hay una cantidad similar de muertos entre las filas opositoras y las filas sandinistas, según reconocen los propios expertos enviados por la OEA.
Mientras por su parte la CIDH –a pesar de su evidente parcialización en contra del gobierno– se ha visto obligada a reconocer que no ha habido prácticas de torturas contra los detenidos por la Policía Nacional, lo que contrasta con la actuación de los grupos golpistas en contra de las personas que han caído en sus manos.
Como consecuencia, apoyó la continuación de las investigaciones y aclaración de todos los crímenes cometidos, así como la sanción de los responsables. En tal sentido destacamos el papel que viene desempeñando la Comisión de la Verdad.
Y las convocatorias realizadas por el gobierno de Nicaragua en favor de la paz y la superación de la situación a través del diálogo en el marco de la Constitución y las leyes.
Respaldó al gobierno de Nicaragua por sus avances en el restablecimiento del orden, así como de los derechos del pueblo nicaragüense, violentados por los golpistas de la derecha, entre ello el derecho a la libre circulación.
Y llamó a todas las fuerzas progresistas y revolucionarias del mundo a fortalecer la solidaridad con la lucha del hermano pueblo de Nicaragua por el restablecimiento de la paz frente a los criminales intentos desestabilizadores de la oligarquía y la derecha proimperialista, sumándonos todos a la consigna #NicaraguaQuierePaz.