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CIUDAD DE MÉXICO, 24 de enero de 2024.- En 2023, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la Recomendación General 48 sobre la regulación legislativa de 10 estados que restringen o impiden que las personas que viven con VIH o sida, enfermedades crónicas e incurables, contagiosas o hereditarias, contraigan matrimonio.
De acuerdo al Informe anual de actividades de la CNDH del año pasado, dicha Recomendación que aboga por la protección de los derechos de personas que viven con estas condiciones de salud tuvo una respuesta favorable de las autoridades de: Chiapas, Durango, Guanajuato, Guerrero, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo y Sinaloa.
La Recomendación alude a la responsabilidad y obligación del Estado mexicano para dar respuesta a la problemática asociada al virus de la inmunodeficiencia humana como un problema de salud pública, la cual es social y no debe ser abordado con “culpa”, es decir, dar cumplimiento a lo que mandata el artículo 1 constitucional, en estos casos.
Esto implica la eliminación de la discriminación y a su vez la creación de un entorno libre de estigmas y prejuicios, especialmente para las personas que viven con el VIH, y de las personas con enfermedades crónicas, incurables, contagiosas o hereditarias que deciden elegir el matrimonio como parte de su proyecto de vida, para garantizar sus derechos humanos a formar una familia, al libre desarrollo de la personalidad y al derecho de acceso a la información con respecto al derecho a la salud.
Se enfatiza la necesidad de combatir esta discriminación y lograr pisos en igualdad de condiciones sin estigmas ni prejuicios, reza el documento en el contexto que sugiere la implementación de programas y políticas con enfoque en derechos humanos que consideren acciones destinadas a prevenir las violaciones, y garantizar el respeto de los derechos ante la exclusión y la desigualdad.
Y destaca también la obligación que tienen las autoridades correspondientes para mantener y garantizar de manera regular e ininterrumpida, el acceso al tratamiento antirretroviral, con el fin de lograr la adherencia de quienes ya están con ese esquema de tratamiento y puedan reducir la carga viral; incluidos los casos donde el uso de estos medicamentos sea necesario durante el embarazo, con el fin de prevenir la transmisión de madre a hijo.