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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de julio (Quadratín México).- La esclerosis múltiple es una de las enfermedades que causan mayor discapacidad, pues causa de inflamación, dolor, pérdida de movimiento, falta de equilibrio, e incluso disminución de la visión; sin embargo, es posible tener un control de la enfermedad si se sigue el tratamiento adecuado, e incluso es poder disfrutar de un viaje en vacaciones.
El neurólogo Manuel De la Maza señaló: “los pacientes no deberían preocuparse por viajar, siempre y cuando tomen en cuenta las recomendaciones e indicaciones pertinentes para que su viaje de negocios o vacaciones sea tranquilo y placentero”.
Un aspecto fundamental, indicó, es que los pacientes notifiquen a la aerolínea sobre la necesidad de transportar sus medicamentos a cierta temperatura, cuando se trata de un tratamiento inyectado.
Si el viaje implica muchas horas de por medio, se tratan de ajustar los horarios de tal forma que el paciente no lo descuide. No obstante, la solución más sencilla sería optar por tomar una tableta, en lugar de la aplicación del medicamento es vía subcutánea o intramuscular.
Por esta razón, agregó, es importante que los pacientes estén informados de los diversos medicamentos para la esclerosis múltiple y consultar con su médico sobre otras alternativas.
“Recientemente fue aprobado en México un nuevo tratamiento oral para la esclerosis múltiple que ofrece una mejor calidad de vida a algunos pacientes, gracias al avance médico en materia de investigación y desarrollo”, precisó el especialista.
La esclerosis múltiple es una enfermedad caracterizada por los daños a la vaina de mielina, que es la capa protectora de nervios y neuronas. De la Maza, quien es especialista en neurología por el Baylor College of Medicine, en Houston, advirtió que un paciente debe acudir al neurólogo cuando presente síntomas como pérdida súbita de la visión o debilidad en diferentes extremidades del cuerpo, especialmente si se trata de jóvenes.
Destacó que el diagnóstico oportuno es clave porque los pacientes con esclerosis múltiple pueden sufrir ciertas limitaciones en su vida cotidiana y “deben mantenerse apegados a su tratamiento para contrarrestar el progreso de la enfermedad”.
Entre los síntomas de la enfermedad se encuentran: pérdida del equilibrio, espamos musculares, entumecimiento, debilidad o problemas para mover los brazos y las piernas o caminar, falta de coordinación en movimientos pequeños y problemas para caminar.
También hay síntomas intestinales como estreñimiento y escape de heces, dificultad para comenzar a orinar, urgencia intensa de orinar y escape de la orina.
En cuanto a los síntomas oculares se encuentran molestia en los ojos, visión doble, movimientos oculares rápidos e incontrolables y pérdida de la visión.
Otros síntomas cerebrales y neurológicos son disminución del periodo de atención, de la capacidad de discernir y pérdida de la memoria; dificultad para razonar y resolver problemas; depresión o sentimientos de tristeza; hipocausia. También el lenguaje mal articulado o difícil de entender y problemas para masticar
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