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MIAMI, 20 de septiembre (Quadratín México).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, asumió hoy por primera vez su responsabilidad por no haber logrado una reforma migratoria integral, y expresó su esperanza en que, de ser reelecto, cuente con el apoyo republicano para lograrla.
“Yo sí asumo la responsabilidad del hecho de que no se logró (la reforma migratoria), pero yo no prometí que lo iba a hacer todo”, aseveró el mandatario en esta ciudad de Florida.
Obama, quien buscará ser reelecto en los comicios de noviembre próximo, respondió así a una pregunta sobre la promesa de campaña que hizo en 2008 de que en el primer año de su gobierno tendría una propuesta de reforma migratoria.
El presidente señaló que otros temas, como el económico, se convirtieron “en prioridad” en ese momento, además de que quienes apoyaban esa reforma en el Partido Republicano le dieron “la espalda”.
Sin embargo, manifestó su confianza en que ese tema sea resuelto después de las elecciones de noviembre, cuando “el objetivo principal va a ser resolver los problemas del país”.
Obama aprovechó para cuestionar a su rival electoral, el ex gobernador de Massachussetts, Mitt Romney, al afirmar que pueden seleccionar entre “él, que está comprometido con la reforma migratoria y con la Dream Act” o con él que “las vetará”.
Sostuvo que la comunidad latina puede enviar un mensaje saliendo a votar para demostrar que la migración no es solamente “una pelota política” y que “éste es un problema que podemos resolver nosotros e históricamente ha tenido apoyo bipartidista”.
Recordó que el mismo ex gobernador de Florida, el republicano Jeb Bush, ha reconocido que algunos de sus compañeros de partido “han tomado una opinión extrema al abordar el tema de la reforma migratoria”.
Organizaciones no gubernamentales estiman que unos 12 millones de hispanos podrían salir a votar, lo que podría marcar la diferencia en las urnas en el caso de una elección cerrada.
Por otro lado, Obama dio hoy su apoyo al procurador general Eric Holder, después que un informe interno del Departamento de Justicia lo eximió de responsabilidad en el caso del fallido operativo “Rápido y Furioso”.
“Holder tiene mi confianza porque ha demostrado estar dispuesto a hacer que aquellos que tomaron estas acciones rindan cuentas”, sostuvo el mandatario al ser consultado sobre la posibilidad de que el funcionario pueda ser despedido.
Los comentarios del mandatario se produjeron el mismo día en que la Cámara de Representantes realizó una audiencia el torno al informe del inspector general Michael Horowitz, quien criticó el desempeño de altos funcionarios de la dependencia en esta instancia.
Obama reiteró su crítica a la operación que permitió el ingreso ilegal a México de más de dos mil armas, y que recordó, fue heredada de la anterior administración.
“Creo que es importante recordar que Rápido y Furioso fue una operación que empezó con la administración anterior. Cuando Eric Holder supo de ella la descontinuó”, afirmó.
“La pregunta ahora es cómo podemos avanzar con una estrategia que funcione realmente, y vamos a tener que trabajar con las policías de México para lograrlo”, indicó.
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