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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de octubre de 2018.- El secretario de Educación Pública (SEP), Otto Granados, reconoció que, la política educativa de la actual administración federal, sustentada en la Reforma Educativa, tiene avances, pendientes e insuficiencias, pues indicó que toda transformación educativa sistemática es un proceso complejo que se consolida a largo plazo “como en la mayoría de los países que las han emprendido con éxito”.
«Es de elemental honestidad expresar que la política educativa de la actual administración condensada en los diversos componentes de la reforma, arroja avances innegables y asignaturas pendientes; exhibe aciertos y también insuficiencias; describe un largo camino recorrido, pero también otro igualmente largo por andar; ofrece lecciones aprendidas, así como áreas de oportunidad; muestra objetivos conseguidos, pero también otros por alcanzar”, sostuvo.
Durante su comparecencia ante el Pleno de la Cámara de Diputados como parte de la Glosa del Sexto Informe de Gobierno, Granados Roldán, destacó las enormes desigualdades en materia educativa que sufre el país, lo que, sostuvo, significa un enorme desafío y un reto para ofrecer una educación equitativa e incluyente.
Refirió que México tiene el noveno sistema educativo más grande del mundo, con 36.5 millones de alumnos –1.2 millones más que en 2012– y dos millones 85 mil maestros, que trabajan en 258 mil escuelas, de las cuales el 86 por ciento es pública.
Detalló que de las 90 mil primarias que existen, en la mitad estudia el 87 por ciento de la matrícula, y en otras apenas el 13 por ciento; mientras que en algunos estados la escolaridad promedio supera los 11 grados, y otros están por debajo de 8; asimismo, sostuvo que existen municipios con un analfabetismo menor al uno por ciento y otros que reportan todavía casi 40 por ciento.
“Pareciera que sobre el mismo suelo conviven regiones que apenas salen del siglo 19, con otras que ingresan al siglo 21. Comprenderán que ofrecer una buena educación equitativa e incluyente en un país así, es un desafío institucional, político y presupuestal mayúsculo, pero, sobre todo, es un reto moral y ético.
Este es el horizonte que ha orientado la acción educativa del Estado mexicano en estos años, tener mejores logros de aprendizaje, mejores maestros, mejores contenidos y mejores escuelas para todos. Falta mucho por hacer, el camino es difícil y sinuoso, la buena educación es por definición una obra en construcción, pero empezamos a observar algunos avances”, enfatizó.
Señaló que, a pesar de tener enfoques, políticas e ideas distintas, hay una coincidencia sobre el valor superior de ofrecer a los niños una educación de calidad, donde existan, dijo, las mismas oportunidades en escuelas públicas y privadas, los niños del sur cuenten con la misma o mejor educación que los del norte, “donde todos tengan un piso parejo para enfrentar la vida”. Ante ello, deseó éxito a la actual Legislatura, así como a la próxima administración, en lo que calificó como la hazaña de mantener un sistema educativo eficiente.
En materia de infraestructura educativa, el funcionario federal informó que, hacia el final del actual sexenio, se habrán invertido mediante distintos fondos y programas, casi 139 mil millones de pesos, que significa el mayor monto en los últimos 50 años.
Respecto a los procesos del Servicio Profesional Docente, refirió que hasta ahora han participado más de un millón 520 mil maestros de educación básica y de media superior, lo que ha permitido, señaló, que 242 mil docentes hayan obtenido su plaza o promoción de manera transparente y por su propio esfuerzo, mérito y capacidad; de igual forma, indicó que más de 133 mil docentes, están percibiendo distintos incentivos económicos al haber obtenido las calificaciones más altas en su desempeño.