Comisiones encaminan prohibición de vapeadores y fentanilo a Constitución
CIUDAD DE MÉXICO, 3 de julio de 2016.- Araceli Saucedo Reyes y Omar Ortega Álvarez, diputados del GPPRD, llamaron al titular de la Secretaría de Salud, José Narro Robles, informe al Congreso y a los y las mexicanas, sobre las implicaciones operativas y financieras que tendrá la implementación del Sistema Universal de Salud.
Sobre todo –acotaron–, la Secretaría de Hacienda anunció un nuevo recorte presupuestal por un monto superior a los 31 mil millones de pesos, mismo que de manera específica afectará al Seguro Popular pero, en este caso, únicamente al que se presta en la Ciudad de México, informó el Grupo Parlamentario del sol azteca a través de un comunicado.
Explicaron que el recorte al ramo de salud por 6 mil 500 millones de pesos no afectará al resto de las entidades y, lamentablemente, traerá consecuencias para las instituciones que prestan servicios médicos a miles de personas que no son derechohabientes ni del IMSS ni del ISSTE.
Recordaron que el pasado 7 de abril, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud, Narro Robles, encabezó la firma del Acuerdo Nacional hacia la Universalización de los Servicios de Salud, con el cual se pretende garantizar la accesibilidad total a la población de esto servicios en el país.
El acuerdo fue suscrito en presencia del Presidente, Enrique Peña Nieto, por el titular de la Secretaría de Salud Federal y los directores del IMSS y el ISSSTE, Mikel Arriola y José Reyes Baeza, respectivamente, por lo que los pacientes podrán ser atendidos indistintamente en hospitales del Seguro Social, del ISSSTE o de la Secretaría de Salud Federal y delegaciones.
Sin embargo, señalaron que no existe más información que la proporcionada por los medios de comunicación, de cuyo convenio, a decir del titular de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, Gabriel Jaime O’Shea Cuevas, el pasado mes de junio inició la primera fase del Sistema Universal de Salud en México.
Destacaron que aunque esta fórmula podría ser saludable para la población, estas transformaciones podría acarrar problemas de carácter financiero a las instituciones de salud, toda vez que la medida considera la atención en 100 intervenciones médicas equivalentes a 700 padecimientos comunes entre la población.
Si bien, explicaron, esta medida permitirá aprovechar y compartir la infraestructura existente y el equipo médico, además de representar un gran reto en la implementación técnica y financiera, a la luz del recorte presupuestal recientemente anunciado por el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, podría significar la quiebra del sistema de salud pública en el país.
Demandaron que aparte del Secretario de Salud, es fundamental que también los directores del IMSS y el ISSSTE, informen con mayor precisión de los alcances y contenidos de la implementación de lo que han llamado primera fase de la implementación del Sistema Universal de Salud.
Los funcionarios deben informar sobre ¿cuáles serían las subsiguientes fases?; ¿los impactos de operación y financieros en las tres instituciones?, además de la calidad de los servicios, las cuales pasan por una severa crisis financiera que afecta su operación para otorgar una prestación con eficiencia y calidad a sus derechohabientes.
Finalmente comentaron que no basta con la información difundida a través de los medios de comunicación respecto a la primera fase de la operación del Sistema Universal de Salud. Es insuficiente para valorar sus alcances y una transformación de tal magnitud, la cual requiere de una amplia y profunda publicidad de cada uno de los detalles técnicos de su implementación.
Por ello, terminaron, “sin duda, este rediseño institucional en el ámbito de la salud, constituye, probablemente, una de las transformaciones más importantes del presente siglo, siempre y cuando, mejoraren las condiciones de infraestructura como de servicio del sistema de salud pública en el país y beneficie a los usuarios como para los trabajadores y no atente en contra del bolsillo de las y los mexicanos.