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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de julio de 2018.- Con el fin de simplificar o abreviar el procedimiento de validez del proceso electoral o de la implementación del voto electrónico para futuras elecciones, los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) reconocieron la necesidad de revisar y hasta modificar la legislación electoral al respecto.
Lo anterior luego de que el consejero presidente, Lorenzo Córdova Vianello, expresó que resulta paradójico e innecesario hacer un recuento de votos en una elección donde se observa una amplia ventaja entre el primero y segundo lugar, y sobretodo, donde no existe conflicto postelectoral ni se vislumbra ninguna impugnación al respecto, ya que el margen de ventaja no deja duda que el recuento no modificará el resultado.
«Es una elección Presidencial que aunque, atendiendo a los datos preliminares, se ha resuelto con un margen de distancia entre el primer y el segundo lugar del 30 por ciento, estamos por empezar el que probablemente sea el recuento de votos de la elección Presidencial más grande de nuestra historia; es una enorme paradoja que es el costo de la desconfianza que tenemos”, sostuvo.
Córdova Vianello refirió que esta etapa del recuento de votos, marca la desconfianza sobre la que se funda el Sistema Electoral Mexicano; recordó que desde hace 30 años son ciudadanos seleccionados de forma aleatoria, los que cuentan los votos, sin embargo, la desconfianza prevalece y ha hecho que el recuento en los cómputos distritales pase de una práctica excepcional reparadora de eventuales errores, a una ampliamente difundida.
Reiteró que este recurso creado para dar certeza y seguridad sobre las elecciones, pone en duda, sin embargo, el trabajo de las y los ciudadanos que participaron como funcionarios de casillas, los cuales, enfatizó, son verdaderos héroes de la democracia que dedicaron una larga jornada recibiendo y contando los votos, en algunos casos hasta las cuatro de la mañana.
Sin embargo, Córdova Vianello afirmó que al final de esta etapa, ocurrirá lo mismo que en 2009, 2012 y 2015, donde al término del recuento se demostró que los ciudadanos contaron bien los votos y los resultados definitivos no sufrieron ninguna variación, “¿qué se detectarán? eventuales errores aleatorios, producto del trabajo de ciudadanos que en esta ocasión, incluso a las 4 de la mañana del 2 de julio seguían contando votos. Se va a constatar que los ciudadanos hacen bien su trabajo”.
“Creo que va siendo tiempo de que empecemos a repensar el costo y el desgaste que tiene la desconfianza, la cual, hay que recordarlo, también se debe a la responsabilidad o falta de ésta de los actores políticos. Ésa será una buena lección de la que tenemos que aprender todos y eventualmente dejar atrás etapas que no arrojan nada positivo y que simple y sencillamente desconfían de la única persona que en democracia no debe desconfiarse, de las y los ciudadanos”, apuntó.
Mientras tanto, el consejero Ciro Murayama apoyó la necesidad de hacer una revisión a la legislación electoral, pues aseveró que es una falta de respeto para los ciudadanos que fungieron como funcionarios de casillas, “es una falta de respeto a los ciudadanos que estuvieron en las casillas desde primera hora hasta la madrugada”.
Asimismo, mencionó la imagen que se dará hacia el exterior, pues después de que los observadores internacionales tal vez se sorprendieron de la gran conducta democrática de la ciudadanía, y de la madurez política de los contendientes al reconocer su derrota, ahora se les dirá que se hará el recuento de casi 115 mil paquetes electorales, porque así lo dice la norma.
«Qué dirían los observadores, los visitantes, si les decimos que hoy empieza un recuento de votos que involucrará a 114 mil de las 156 mil 800 casillas de la elección Presidencial, perdónenme, es un disparate que permite la ley.
«Tenemos una diferencia de acuerdo al Conteo Rápido, entre el ganador y el segundo lugar, de 30.2 puntos porcentuales, y aun así vamos a meter a los consejos distritales a recontar el 74 por ciento de los paquetes electorales, a eso nos lleva la norma. ¿Saben qué hay que decir? Que la norma está mal, es inútil e inhumano el recuento, en estos términos”, enfatizó.
Murayama Rendón sostuvo también que es momento de discutir la urna electrónica, para lo cual, dijo, no es necesario ir a los países de mayor grado de desarrollo pues en América hay países que ya utilizan este sistema, como Brasil o Perú; insistió en que lo caro y enredado del sistema electoral mexicano se debe a la desconfianza entre actores políticos y lamentablemente los ciudadanos.
“Hemos construido gracias a esa desconfianza, un sistema complicado que fomenta la litigiosidad y que es difícil de comprender, y lo que no se comprende no se confía. Ojalá que tengamos la madurez como país de dejar de estar abusando de los ciudadanos (…). Perdón, ojalá quepa la inteligencia, la prudencia, la sensatez”, puntualizó.