
El predial talón de Aquiles municipal
@guerrerochiprés
La seguridad nos permite ejercer nuestra libertad. Cuando tenemos miedo, no queremos recorrer las calles de nuestra ciudad, portar objetos de valor o salir de casa a partir de cierta hora. Pero cuando nos sabemos seguros, disfrutamos con gusto y orgullo nuestros espacios.
Y eso ya ocurre en la Ciudad de México. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana del INEGI, en tres años, las y los capitalinos han recuperado ciertos hábitos a raíz de que perciben su ciudad más segura.
Los resultados en el combate a los delitos de alto impacto han permitido en la capital de la nación una reducción de 56 por ciento en la incidencia de esos delitos, entre el primer trimestre de 2019 y el mismo periodo de este año.
Esos resultados se reflejan indudablemente en la percepción de la ciudadanía, que recupera la confianza. La ENSU indica que, en el mismo lapso comparado para la incidencia, la sensación de inseguridad mejoró 20 puntos porcentuales. En marzo de 2019, el 83.8% de las y los habitantes de la CDMX se sentía inseguro, para marzo de este año fue el 63.4%.
Esto se debe a las medidas implementadas por el gobierno en unión con las autoridades policiales encargadas de salvaguardar la seguridad pública en cajeros automáticos, transporte público, bancos, la vía pública y espacios habitacionales.
La ciudadanía recuperó hábitos que hace tres años había perdido por temor a ser víctima de la delincuencia. Por ejemplo, un 17 por ciento más permitió a los menores de edad salir a la calle, un 15 por ciento más volvió a usar objetos de valor al salir de su hogar, otro 13 por ciento volvió a caminar de noche por las calles y un 11 por ciento a visitar a parientes o amigos.
La seguridad es una demanda ciudadana que debe ser atendida de manera institucional y articulada entre diversas instancias. La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha impulsado una estrategia basada en cuatro ejes que hoy tienen a la capital nacional con una reducción del 56 por ciento en delitos de alto impacto, entre 2019 y 2022, y en primer lugar en disminución entre las más pobladas del país. Por ejemplo, en delitos como el homicidio doloso, registra una baja histórica del 64%.
Atención a las causas del delito, con programas que buscan alejar a las y los jóvenes de la posibilidad de delinquir; más y mejor policía —que en los últimos años ha tenido un aumento de hasta 45% en su salario—; fortalecimiento de la inteligencia policial y coordinación entre autoridades locales y federales, son la base que ha alineado la baja en delitos con la mejora en la percepción.
Ejercer la libertad es un derecho de todas y todos, ejercerla en espacios seguros es una demanda atendida y evidente en la capital nacional.