Visión Financiera
Por lo pronto el meollo de este asunto cuya evidencia estuvo a punto de descarrilar la muy nativa y reciente forma de acercarse a un co-gobierno, es la prohibición para aprovecharse electoralmente de los programas sociales.
Lo vimos tambalear, irse un poco de lado, como decía Francisco Liguori, “perdido el paso, al borde del final fracaso”, pero la enjundia de sus promotores nos lo ha devuelto renovado, recargado, vitaminado y con muchos agregados, pues eso debe significar “adéndum”, voz cercana a la palabra adenda cuyo significado viene siendo, “conjunto de adiciones al final de un escrito”, la cual como todos sabemos proviene de la expresión latina addenda.
Pero ya sea con el derivado “um” como en memorándum o desiderátum o con la simple grafía de adenda como añadido o simple apostilla, el pacto nos ha sido regresado después de su terapia intensiva, mejorado y aumentado; corregido y añadido, lo cual es cosa digna de celebrarse pues las malas tentaciones y los peores pensamientos han sido alejados cuando no exorcizados y además “de pilón” se nos ofrece una reforma política.
Por lo pronto el meollo de este asunto cuya evidencia estuvo a punto de descarrilar la muy nativa y reciente forma de acercarse a un co-gobierno, es la prohibición para aprovecharse electoralmente de los programas sociales; es decir, no cobrar en un partido los hechos promovidos por el Estado a través del gobierno en cumplimiento de las leyes de desarrollo social y sus reglamentos tan confusos, lánguidos y poco cumplidos.
Así se presentó el añadido al pacto amagado por la enjundia (falsa) panista y el enojo (relativo) de los perredistas:
“Por ello, hoy se llevó a cabo la Firma de Adéndum al Pacto por México”, con once compromisos adicionales:
“Compromiso adicional 1. Respeto a la ley y limpieza electoral”.
“Compromiso adicional 2. Blindaje electoral”.
“Compromiso adicional 3. Participación de la sociedad civil”.
“Compromiso adicional 4. Profesionalización e imparcialidad de los delegados y operadores de programas federales”.
“Compromiso adicional 5. Comisiones plurales estatales”.
“Compromiso adicional 6. Comisión Plural Nacional de preservación del entorno político de equidad de la competencia”.
“Compromiso adicional 7. Creación de condiciones de equidad de la competencia en cada uno de los 14 estados que sostendrán elecciones en julio de 2013”.
“Compromiso adicional 8. Observación electoral”.
“Compromiso adicional 9. Reforma electoral adelantando compromiso 89 y 90”.
“Compromiso adicional 10. Sistema Nacional de Programas Sociales, adelantando compromiso 6”.
“Compromiso adicional 11. Transparencia, deudas estatales y combate a la corrupción”.
La primera reflexión sobre estos compromisos es su relativa inutilidad en cuanto a los programas sociales en sí. Es decir, si no se hubiera hecho una labor de espionaje en Veracruz ni se hubieran llevado las grabaciones al conocimiento general con evidentes intenciones electoreras ante los abusos electorales, ni el pacto ni el sistema de dádivas llamado Programas Sociales se hubiera visto requerido de tantos agregados.
El “adendum” (la adenda) no resultaba necesaria hace un mes. Lo fue cuando puso en peligro el pacto, no la solidaridad social invocada como raíz del sistema mismo.
Y en esas condiciones es una pieza maestra de reflejos políticos. Hubo un problema, ya no lo hay. Todo ha sido rematado con una media Verónica de ensueño, de pintura, como de “Curro” Romero. El problema generado por la molestia de dos de los firmantes se resolvió dándoles parcialmente la razón. Faltan las consignaciones a fondo como exigió Gustavo Madero y una renuncia por aquí y otro cese por allá.
Por lo demás mucho ruido y pocas nueces, pero a fin de cuentas los arreglos políticos se hacen así. “Esteesun”adéndum”ajenoacualquierpartidopolíticoquedaprohibidosuusoparafinesdistintosalosdelprograma”, diría la necia radio cuyas advertencias nadie escucha, por lo visto.
MÁS DE LA CORRESPONSALÍA
“El Gobierno del Estado de Puebla aprovechó la ocasión para difundir ante los miles de asistentes al festejo por el 151 aniversario de la batalla de Puebla, su imagen institucional con los mismos colores del logotipo de “Puebla Unida” encabezada por José Antonio Gali Fayad, quien incurrió en actos anticipados de campaña, al permitir que su equipo repartiera sombrillas que portaban el logotipo de la alianza y de los cuatro partidos que la componen PAN-PRD-Nueva Alianza y Compromiso por Puebla.
“Se presume que algunas de estas sombrillas fueron las que quedaron de las campañas pasadas, ya que en algunos casos, se podría leer leyendas de los candidatos de las elecciones anteriores, tanto de 2012 como de 2010”.
XXIII
Me han preguntado algunas personas el significado de los números romanos XXIII usados en el pésame enviado por esta columna a David Páramo. Es una alusión al Salmo de David con ese número, en el cual se expresa la confianza y el regocijo por la protección de Jehová, el pastor.
Yo no soy creyente, pero él sí.
QMX/rc