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CIUDAD DE MÉXICO, 4 de septiembre de 2019. — Tras ser cuestionado sobre la destitución de Jorge Winckler como fiscal general de Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que no intervino en la decisión por respeto a la autonomía, el cual en muchos estados todavía no se logra.
En su conferencia matutina de este miércoles, López Obrador consideró que la destitución de Winckler, tras los hechos violentos de la semana pasada en Coatzacoalcos, Veracruz, fue decisión del Congreso del estado, en la que no tuvo ninguna participación, ya que respetaba la autonomía de las instituciones.
Añadió, que pese a que el propio Winckler lo denunció como culpable junto al gobernador Cuitláhuac García, él no tiene necesidad de estarse involucrando en las decisiones de quitar y poner a funcionarios públicos, ya que eso era parte de los pasados regímenes.
“No tenemos el propósito de intervenir para quitar a funcionarios públicos de organismos independientes o autónomos”, declaró.
Aseguró que lo sucedido es resultado de los errores del pasado en el que se nombraban fiscales a modo del gobernador y los cuales no realizaban su función de combatir la delincuencia y la impunidad.
Añadió que al tomar esta decisión se creó una fricción entre el congreso y el fiscal, lo cual era lamentable, ya que en los estados no se respetaban las autonomías, como se está haciendo a nivel federal, por lo que en las entidades los gobernadores seguían siendo quienes mandaban.
“Es una práctica que viene, desgraciadamente de lejos, no hay autonomía de los poderes, el gobernador sigue siendo el poder de los poderes”, expresó el Primer Mandatario, agregando que esperaba que poco a poco el ejemplo del Gobierno federal se replicara en los estados.