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JERUSALÉN, 17 de diciembre (Quadratín México).- El vicepresidente de Siria, Faruk al-Sharaa, admitió que el régimen sirio es incapaz de ganar la guerra a los rebeldes, por lo que se pronunció a favor de la formación de un gobierno de unidad para poner fin a 21 meses de conflicto.
En una entrevista al periódico libanés “Al Akhbar”, al-Sharaa consideró que el conflicto armado en su país se ha agravado significativamente en las últimas semanas, a tal grado que ninguna de las partes puede ganar la guerra.
“Ni las tropas oficiales ni los rebeldes podrán ganar la guerra”, destacó el vicepresidente sirio, un musulmán sunita, quien tiene un papel sólo ceremonial en una estructura de poder, dominada por la minoría alauita del presidente Bashar al-Assad.
Al-Sharaa, quien raramente ha aparecido en público desde el comienzo del conflicto a mediados de marzo de 2011, aseguró que el gobierno sirio no tiene capacidad para ganar la guerra, “Lo único que podría poner freno al conflicto, sería un pacto histórico”, agregó.
El vicepresidente sirio, cuya deserción se especuló en agosto pasado, lamentó que la solución al conflicto se aleje cada día más e instó a las partes a formar un gobierno de unidad nacional, según un reporte de la cadena Al Arabiya.
La solución, podría darse bajo los auspicios de los principales países regionales y el Consejo de Seguridad de la ONU, señaló, tras destacar que el acuerdo debe poner fin a todas las formas de violencia y establecer un gobierno de unidad nacional con amplio poder.
“Debemos defender la existencia de Siria y no librar una guerra por un hombre o por un régimen”, subrayó al-Sharaa, quien asumió la vicepresidencia desde 2006.
Al-Sharaa, quien ha sido visto por la comunidad internacional como posible mediador para poner fin al conflicto, consideró que “las diferentes fuerzas de la oposición, ya sea armada o civil, no pueden alegar que son los únicos representantes legítimos del pueblo sirio”.
Las declaraciones del vicepresidente se dan a conocer en momentos en que continúan los enfrentamientos en varias zonas dentro y fuera de Damasco y otras ciudades, como Hama, Azaz y Alepo, donde se registran los combates más cruentos.
Los Comités de Coordinación Local aseguraron que fuerzas del régimen sirio bombadearon durante la jornada del pasado domingo al menos 342 zonas de Siria, siete de ellas con bombas de racimo, provocando la muerte de al menos 183 personas, entre ellas 32 niños.
En un comunicado, el grupo aseguró que tiene pruebas fiables de que las tropas sirias bombardearon 342 puntos, de los cuales 144 fueron con proyectiles de mortero, 108 con proyectiles de artillería, 60 más con misiles, siete con bombas de racimo y uno con fósforo.
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