Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
ACAPULCO, Gro., 24 de mayo de 2017.- Los 20 policías detenidos de Zihuatanejo salieron aproximadamente a las 14:40 horas de los juzgados del Poder Judicial de la Federación, a bordo de un camión resguardado por un convoy de militares y policías federales, en dirección al penal del puerto.
Aproximadamente a las 12:30 horas, un grupo de 20 familiares ingresó al Poder Judicial para platicar con los agentes y despedirlos, entre llanto de impotencia y frustración, luego de que un juez de control los vinculó a proceso e impuso prisión preventiva, así como su traslado un penal de máxima seguridad de Oaxaca.
Después de permanecer unas 20 horas en las instalaciones judiciales en la zona Diamante de Acapulco, las familias se retiraron sin dar alguna declaración, y fue el abogado defensor, Antonio Mendoza, el que informó que analizarán si apelan el dictamen.
El convoy, encabezado por policías federales y militares, dio vuelta en el primer retorno del bulevar de las Naciones, unos metros más delante de los juzgados, para luego tomar la autopista Metlapil, rumbo al penal de Las Cruces. Miguel Cadena, amigo de uno de los policías, aseguró que la detención se debía a cuestiones políticas y acusó que los efectivos fueron utilizados como chivos expiatorios por el gobierno estatal, para demostrar que está trabajando en la violencia.
«Ellos son inocentes, creemos y sentimos que esto es cuestión política, agarró chivos expiatorios y quiere culparlos para declarar a los medios que están haciendo algo para calmarlo. Están juzgando a gente inocente. ¿Qué no les importa el sufrimiento de los familiares? Deberían decir claramente a la sociedad cuál es el problema, porque no se vale que agarren gente inocente», puntualizó.