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MORELIA, 3 de diciembre (Quadratín México).- Al resurgir la actitud fundamentalista de los seguidores del obispo Martín de Tours, en La Nueva Jerusalén, el espectro de la violencia reapareció en ese lugar de la Tierra Caliente.
Mujeres, hombres, niños y ancianos del grupo denominado ‘religioso’ bloqueó desde la madrugada de este lunes los accesos al predio El Corral, donde se levantará la nueva escuela ‘Vicente Guerrero’, en un franco reto a los acuerdos que tuvieron con las autoridades federales y estatales.
En tanto, los denominados ‘laicos’ o ‘disidentes’, pidieron la intervención de las autoridades, o de lo contrario, amagan con romper el bloqueo por la fuerza.
Aunque hay seis patrullas con más de 20 policías estatales vigilando, estos se mantienen hasta el momento como espectadores.
El bloqueo inició este lunes al filo de las 5:30 de la mañana, cuando un grupo de mujeres de esa comunidad del municipio de Turicato, acudieron, como cotidianamente lo hacen, a la ermita erigida en honor de la Virgen del Rosario, para relevar a los hombres que durante la madrugada realizaron las guardias respectivas.
En el lugar, clérigos seguidores del sedicente obispo Martín de Tours, quien se adjudica ser el heredero de Papá Nabor (Nabor Cárdenas Mejorada), fundador de la comunidad religiosa, notificaron a sus seguidores que por conducto de la vidente ‘Catalina’, la Virgen del Rosario, envió un nuevo mensaje.
Según ello, la virgen les pidió que bloquearan los accesos al predio El Corral, en el lugar denominado La Rana, lugar donde convergen las comunidades de La Nueva Jerusalén, La Injertada y Rincón de Ario, recientemente adquirido por los gobiernos federal y estatal para construir en ese lugar el Centro Educativo ‘Vicente Guerrero’, que constará de preescolar, primaria y telesecundaria.
Como se recordará, este centro educativo se edifica para sustituir la escuela que en julio pasado fue demolida e incendiada por el grupo ‘religioso’, que encabeza Martín de Tours, cuando recibieron un supuesto mensaje de la Virgen del Rosario, que ‘las escuelas son cosa del diablo’.
Los padres de familia, que apoyan al también obispo Santiago Mayor, que también se dice heredero de Papá Nabor, se integraron en el grupo que autodenominaron ‘laicos’ y se conoce también como ‘disidentes’, los que defienden la educación para sus hijos.
Para solucionar el conflicto que ocasionó diversos enfrentamientos entre ambos grupos, intervinieron los gobiernos federal y estatal quienes para resolver provisionalmente la falta de clases, construyeron en la escuela ‘José María Morelos’, de la comunidad aledaña La Injertada, aulas prefabricadas, donde los niños de La Nueva Jerusalén, continuaron el ciclo escolar.
La medida fue provisional mientras se detectaba y adquiría otro terreno para establecer el centro escolar ‘Vicente Guerrero’, adquiriendo la parcela conocía como El Corral, de dos y media hectáreas de superficie en el predio denominado La Rana.
Este lunes, cuando las autoridades gubernamentales determinaron comenzar el envío de material de construcción, inició el bloqueo en los caminos de acceso por parte de los ‘religiosos’, lo que podría acarrear nuevas confrontaciones.
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