Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Un balón de futbol americano o unos guantes de box pueden reforzar el proceso de reinserción social para las personas privadas de la libertad.
El deporte en las prisiones representa un momento de libertad para las y los internos, ayudan a sentirse parte de un grupo.
Con más de 25 mil personas privadas de su libertad, la Ciudad de México se ubica como la segunda entidad con mayor cantidad de población penitenciaria. Frente a esto, es primordial brindar espacios de recreación.
El modelo planteado por Claudia Sheinbaum como Jefa de Gobierno, y continuado por Martí Batres, denota las tareas realizadas con el fin de reconocer que dentro de las cárceles hay agentes de cambio ejemplos de disciplina, esfuerzo y dedicación.
El sábado pasado, al asistir a la final del Tazón Inter Centros Penitenciarios de Fútbol Americano 2023 —ganada 14-6 por los “Renos” del Reclusorio Norte a los “Perros de Santa Martha” de la Penitenciaria—, hubo dos ejemplos notables y premiados.
Un hombre de 58 años que forma parte del equipo de la Penitenciaría, quien se mantiene activo, y otro de 49 años de los Renos, quien inició en el deporte a los 7 años y ahora es entrenador del equipo.
Este tipo de actividades, impulsadas por la Secretaría de Seguridad Ciudadana, a cargo de Omar García Harfuch, y la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, con Omar Reyes Colmenares, son estrategias para desahogar a los internos y una vía de escape ante las condiciones de la vida carcelaria.
El Estado garantiza los mecanismos que permiten el regreso a una vida fuera de prisión mediante el trabajo, capacitación, educación, salud y deporte.
De los 314 centros penitenciarios del país, 234 cuentan con áreas de esparcimiento y recreación, de acuerdo con el Censo Nacional de Sistema Penitenciario Federal y Estatal 2022. El deporte es un medio para la formación de principios de cara a la reintegración social.
Los valores transmitidos en estas actividades son elementos de cohesión grupal y posibilitan un aprendizaje a aplicar fuera de la cárcel.
Ejemplos como la final entre “Renos” y “Perros” o torneos de box en las diversas cárceles, impulsan valores como la responsabilidad, compromiso y perseverancia.
Una segunda oportunidad, cimentada desde los valores deportivos en los centros de reclusión.
@guerrerochipres