Postura no es cerrar fronteras sino tender puentes: Sheinbaum a Trump
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de julio de 2020.- “Parece ser que las cenizas que tiré de mis hijos al aire me trajeron a Washington, D.C., en esta ocasión”, dijo Adrián LeBarón sobre la importante reunión entre los presidentes de México y EU, de donde son ciudadanos, especialmente, los acribillados el 4 de noviembre de 2019 en Sonora.
«A todas luces parece ser que ya se olvidaron de ese espantoso crimen que sucedió en la frontera de los dos países», comentó LeBarón en entrevista telefónica al reprochar que los mandatarios de ambas naciones no abordaron este tema al que se habían comprometido hacer justicia.
LeBarón lamentó que lo más confortable que le han dicho es que tenga paciencia. “Todos me están pidiendo paciencia, el Presidente (Andrés Manuel López Obrador), casi me consuela, pero me entristece sentir que así de jodidos estamos como sistema, como países y como instituciones”, fustigó.
Desde la capital de los Estados Unidos, criticó que en un encuentro histórico entre Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump sólo están hablando de temas cosméticos para los dos países.
“¿De qué nos sirve la economía, tener una casa bonita, si nuestra inseguridad está presente y nos sentimos amenazados caminar en las calles y vemos que las muertes sigue?”, cuestionó.
Aprovechando que los dos mandatarios se vieron la cara en la Casa Blanca, Adrián y Bryan LeBarón también se dieron cita en la capital estadounidense para recordarles los compromisos y manifestar su inconformidad.
“Hay como 10 o 14 detenidos pero nadie judicializado por el asesinato de nuestros hijos y luego la CEAV –Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas– ya ni contestan los teléfonos; creo que al final de cuentas si nos dieron atole con el dedo con los apoyos y las ayudas”, comentó el activista a esta agencia de noticias.
De no ponerse el caso de los 17 acribillados en la mesa durante la cumbre de los dos Presidentes, Adrián LeBarón criticó qué será los que no son ciudadanos de ambas naciones.
“Está tristísimo, a mi me gustaba la literatura, las novelas, y tengo ocho meses que ya no puedo tocar un libro, pues mi mente se devuelve a esa masacre de levantar esas cenizas y esos huesos, a seguir sufriendo y ver a mis nietos huérfanos, no sé si me puede ofender o no, pero me da vergüenza pensar que como ciudadanos tenemos estos gobiernos que no hacen nada respecto al asesinato, no sé qué esperar”, dijo sobre la manifestación que encabeza sobre su causa.