
Ya defiende Pumas con garras y Navas
En las zonas de montaña, la exigencia está más allá de energía física o motivación personal. Preparación, equipo, conocimiento o acompañamiento adecuado son factores vitales en ese entorno natural.
La imprudencia o el exceso de confianza son los principales adversarios. Ocurre con las personas más expertas como con quienes lo hacen por primera vez.
En 1997, Anatoli Boukreev, conocido por haber rescatado un año antes a varios compañeros en la tragedia del Everest, murió en una avalancha mientras ascendía el Annapurna en Nepal. Una década después, Ueli Steck, célebre por sus ascensos en velocidad en los Alpes y el Himalaya, apodado “la máquina suiza”, falleció durante una aclimatación para su intento de travesía Everest-Lhotse, al caer por una ladera; iba solo.
Enfrentar las montañas requiere conocimiento respecto a las reglas elementales de permanencia y de seguridad en altura. Subestimar el entorno puede tener consecuencias serias.
Tan solo este año, en el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México, a través del 9-1-1, hemos registrado 35 reportes por personas extraviadas en zonas boscosas. Cuatro de cada cinco casos suceden en Tlalpan y Magdalena Contreras.
El patrón es constante: los incidentes se presentan particularmente los fines de semana y el horario con mayor incidencia es entre las 16 y 18 horas.
En ese contexto deben entenderse las ausencias de Paolo y Ana Amelí. El primero, de 14 años, fue localizado sin vida en el Iztaccíhuatl tras emprender el ascenso sin compañía ni equipo técnico. La segunda, estudiante de biología, no ha sido encontrada desde que subió al Pico del Águila.
Cada ascenso debe fundarse en una lógica técnica: ir acompañado de un profesional, revisión del clima, equipamiento térmico, rutas confirmadas, comunicación del horario de regreso, alimentos, agua, orientación, herramientas GPS. En un entorno donde la visibilidad cambia en minutos y el descenso puede volverse intransitable, cada decisión adquiere un peso definitivo.
Hay experiencias fatales que lo recuerdan. En 2023, dos jóvenes murieron por hipotermia tras desorientarse al intentar subir el Xinantécatl —el Nevado de Toluca— sin guía y sin equipo adecuado. Había alerta meteorológica, pero confiaron en el pronóstico inicial.
Respetar a la montaña implica asumir que caminar sus rutas exige conocimiento, previsión, humildad y respeto.